martes, junio 16, 2009

Confianza

Aunque me duele de verdad (el Sr. Anónimo habría dicho que un estúpido diría "en el alma", supongo que esto me convierte en una estúpida indirecta, o más bien indirecta-indirecta) fastidiarles el fascinante cenáculo que mantienen sobre el libertino, como cualquier abuela nuestra, Boswell, supongo que en algún momento habrá que (otro estúpido habría dicho "pasar página") cambiar de asunto. Y si les fastidia, pues se aguantan, y además, siempre pueden continuar el debate (Dios no lo quiera) en esta entrada ya que yo, como ser benevolente y manifiestamente magnánimo, no les aporreo ni les expulso de clase. Son ustedes peor que un dolor de muelas, pero me pregunto que haría yo si no estuvieran (lo lamento, no nací para el zalameo)

Bueno, lo dicho, les dejo un pequeño texto que he leído hoy para que hablen sobre la cría del mejillón en los Pirineos, las guerras púnicas o como amamantan las hienas.

"Dos tortugas iban muy sedientas arrastrándose por el desierto. Al cabo de un tiempo descubrieron una botella grande de coca-cola (debían de ser norteamericanas). Saltaron de alegría, pero enseguida se dieron cuenta de que no tenía abridor. Lo intentaron con todas sus fuerzas, pero no había manera de abrir la botella, así que decidieron que una volvería al pueblo y la otra vigilaría la botella. Pasó mucho tiempo -cinco horas, diez horas, un día, dos días, cinco días, siete días-. Entonces la tortuga que vigilaba volvió a intentar abrir la botella. Inmediatamente la otra tortuga salió corriendo de entre las dunas cercanas gritando: "Si empiezas así, nunca me iré".

OSHO.

51 comentarios:

Anónimo dijo...

Si tuviera a mano el diccionario de Grimal(que supongo no es necesario les diga que ha aparecido en los kioskos a un precio bajísimo, tan bajo como pueda ser la altura moral de esos cantores, por llamarlos de algún modo, que suele ponernos nuestra querida doña Liuva) miraría cómo se llamaban esos dos amigos griegos que siempre nos ponen como el paradigma de la amistad y de la confianza, pero como no lo tengo y la longitud del cable de mis cascos-y supongo que no les asombrará saber que son unos Sennheiser 650- me lo impide, decido a la vez hacer un maravilloso cigarro y hacer un esfuerzo memorístico. No estoy seguro, pero en mi mente martillean Damón y Pitias. ¿Podría ser? Sí, creo que sí. Damón y Pitias nos ilustran sobre la importancia de la confianza en la amistad y de lo aburridas que pueden ser algunas películas.

Anónimo dijo...

Fe de erratas. Evidentemente no supondrán que estoy en una fábrica de tabacos o en la horrible Cuba( pues me pregunto quién querría ir a ese lugar tan desagradable, ah, si, los estúpidos que dicen que van a ver la última sociedad comunista de la tierra, pero que van a hacer otras cosas) quería encenderlo. Perdonen

Donna Angelicata dijo...

Sr. Cigarrero, me ha gustado mucho, muchísimo, la historia de Damón y Pitias y me parece una genial, genial comparación con la que relata Osho. La pongo aquí para que todos la contemplemos. Me pregunto si alguno de ustedes, en un acto de infinita bondad, me sustituiría en bajar la basura.

"Dionisio fue un tirano que reinó en la ciudad de Siracusa, en Sicilia, y se mostró tan cruel que quienquiera le provocaba enojo era irremisiblemente condenado a muerte. Cierto día se encolerizó contra un joven llamado Damón, que se había quejado de las crueldades del tirano. Damón, pues, fue condenado a la última pena; pero antes de morir suplicó a Dionisio que lo dejase ir a ver a su mujer y a sus hijos. Dionisio hizo mofa de semejante pretensión.

-Si te soltara -pensó-, ya no volvería a verte.

Díjole Damón que tenía un amigo que se constituiría en rehén hasta su vuelta, y este amigo, llamado Pitias, se presentó, en efecto, a ofrecerse como rehén por Damón.

-Si Damón no volviese -añadió-, moriré yo en lugar de mi amigo.

Maravillado Dionisio de que existiese un hombre que amase tanto a su amigo, concedió seis horas a Damón para ir a ver a su mujer y a sus hijos.

Creyó Damón que estaría de regreso dentro de cuatro horas, pero al cabo de este tiempo no había regresado todavía. Cinco horas, casi seis, pasaron, sin que Damón apareciera. El más dichoso de cuantos estaban encarcelados era Pitias, que deseaba ardientemente que Damón no regresase, pues sufriría gustoso la muerte en su lugar y salvaría así la vida a su amigo, que debía vivir para velar por su familia. Por fin, llegó el momento fatal, y ya muy próxima la hora de la ejecución, presentóse Dionisio con objeto de ver morir al rehén.

Con ánimo esforzado y tranquilo se preparó Pitias para la muerte.

-Mi amigo -dijo- habrá tenido algún accidente o quizá enfermó.

Casi en el mismo instante en que iba a tener lugar la ejecución, llega Damón y abraza a su amigo. Estaba rendido de fatiga y llevaba el traje sucio del viaje. Habían matado su caballo y tuvo que adquirir otro, pero, corriendo al galope, pudo llegar a tiempo para salvar a Pitias de la muerte que éste iba a sufrir en su lugar. Esta oportuna llegada contrarió al rehén, quien suplicó a Damón y al tirano que le permitiesen padecer el castigo, para salvar a su amigo.

Asombrado Dionisio, que no había visto jamás semejante fidelidad, dirigióse a Damón y Pitias, estrechóles las manos, los dejó libres y les suplicó que le permitiesen participar de su amistad".

Anónimo dijo...

No quisiera arrojar un sucio baldón sobre la amistad de Damón y Pitias, pero apostaría a que ambos estarían más dispuestos a sacrificar sus vidas por el otro que bajarle la basura(no puedo dejar de hacerles observar mi extraordinaria habilidad en ligar sucio baldón y basura). Es un hecho fácilmente constatable que hay unas extrañas personalidades que, que podríamos llamar de las magníficas, son más proclives a hacer gestos heroicos que a hacer esos pequeños favores. Darían su vida por el otro, pero se negarían a prestarle cinco euros; lucharían fanáticamente por el cambio climático(perdonen esta estúpida confusión, pero ahora mismo no sé si se lucha por el cambio climático o contra el cambio climático, bueno, qué demonios, en cualquier caso son unos estúpidos) pero se negarían a ayudar a esa dulce y desvalida ancianita que sube las escaleras porque el ascensor se estropeó.

liuva dijo...

Lo primero que hay que aclarar es que las botellas grandes de coca-cola van a rosca.

liuva dijo...

Una aclaración sobre Cuba, señor Anónimo. A mí sí me gustaría ir a Cuba, es más, pienso ir el año que viene. Los pobres en Cuba son menos pobres que los pobres del resto del mundo, lo que pasa es que en Cuba todos son pobres. En cuanto a la danza, que es lo que a mí más me gusta después de los tangos de Gardel, Cuba es el paraíso de la danza, allí todos bailan de maravilla y el Ballet Nacional de Cuba es el mejor del mundo. Sólo los rusos le hacen sombra. Recuerden que mi nombre Liuva viene de una bailarina cubana. Alicia Alonso (muy vieja ya) ha sido el no va más de la danza, y es cubana, claro.

Su mente enferma piensa en que la gente va allí a “hacer otras cosas”.

liuva dijo...

Tenemos chico nuevo en la oficina, un chico ZEN (éste a Saramago le deja en mantillas, señor Anónimo). Estoy segura que Osho-maestro tiene muy bien amueblado el AlmaZEN. Les dejo a todos ustedes un pensamiento profundo para que mediten a la hora del té con limón:

“Triste está aquél cuya carga es pesada;
dichoso es aquél que la ha dejado.
Trata de no estar cargado nunca más y riega el ciruelo para que florezca”
(No lo Tse)

Anónimo dijo...

No niego lo de mi mente enferma, puede ser. Sin embargo, con la gente que decía que iba a ver la última sociedad comunista la cosa estaba bastante clara(uno habría dicho que sus conocimientos marxistas eran muy rudimentarios).Usted debe ser la única persona que va a ir a Cuba para ver Cuba. De todos modos sigo pensando que Cuba es espantosa, y si es el paraíso de la danza es que entonces debe ser aún mas horrible.

liuva dijo...

Impresionante la historia de Damón y Pitias. Creo que en aquellos tiempos aún no se estropeaban los ascensores. Pero no cabe duda de que éstos dos hubieran subido a la desvalida ancianita hasta el ático “a la silla la reina”.

Sin embrago en esta historia a mí el que me decepciona de verdad es Dionisio, el tirano de Siracusa. Vaya tirano de pacotilla. Si de verdad era tan cruel como decían tenía que haber ejecutado a los dos amigos a la vez. No lo hizo. Se volvió ZEN.

Donna Angelicata dijo...

Sr. Anónimo, pues yo no creo tener ningún amigo dispuesto a dar la vida por mí y me cuesta creer que alguien en este mundo lo tenga. Aunque ahora que lo pienso, tampoco nadie se ofrece en bajarme la basura (se podría argumentar que así, de paso, paseo al perro. Bien, si lo tuviera).

Liuva, no sea usted tan picajosa con lo de la botella de rosca, si así se pone, por qué no dice lo más obvio, ¡pero si son unas tortugas!.
Por otra parte, sufro del mismo aborrecimiento que el sr. Anónimo hacia ese pais. Prueba de ello es que el viaje de fin de carrera se fueron allí, y yo me quedé tan fresquita en la piscina de mi pueblo. (Por otra parte, oir decir a un varón que no iría a Cuba por esos motivos me sorprende tanto que no sé si debería dudar de si el Sr. Anónimo es tal, con perdón).

¡Sr. Osho Maestro! Bienvenido a este lugar, a veces tan caótico. No sé como ha llegado hasta aquí pero bienvenido sea.
Epitafio de Osho: “Osho nunca nació, nunca murió..., solamente visitó el planeta Tierra entre el 11 de diciembre de 1931 y el 19 de enero de 1990”.

Anónimo dijo...

Sí, el tirano era un tipo bastante tonto, eso de querer participar en la amistad sólo lo dicen los retrasados mentales y los periodistas españoles(en cierto modo, puede que ambos conjuntos en realidad sea el mismo) y muestra que tiene una idea de la amistad parecida a como que te presentas a unas oposiciones.
Perdone, doña Liuva, pero no veo la menor relación entre el gran Osho y el mostrenco lusitano. Dios, ¿podrán algún día dejar los portugueses por aquí? Si esta es su estrategia para que se les devuelva Olivenza, yo ya estoy a favor.

Anónimo dijo...

dejar de aparecer, perdón

Anónimo dijo...

Si se fija Donna, que alguien te baje la basura es mucho más importante que alguien dé la vida por tí. Cualquier Sidney Carton o cualquier imbécil de una ONG puede dar la vida por ti o por tu prometido o por mi abuela, pero y ¿el sacrificio constante y tristemente anónimo de bajar la basura llueva, haga frío o calor todas las noches? No hay novelas que reflejan la vida heroica del bajador de basuras( yo mismo podría escribir una novela de amor de alguien que baja la basura de su amada todos los días y por amor ¿y acaso ésta le premia? al contrario! le rehúye por su infecto olor(lo que también nos da una idea de que menuda amada ha escogido)) sino que hay montones de chanzas.

Anónimo dijo...

Perdone,pero ¿qué tipo de gente puede querer ir de fin de carrera a ese lugar?
Y aunque dude de mi sexo, le recuerdo que si no quiero ir a ese lugar no es por razones morales sino estéticas. Puede llamarme, si le place, objetor estético(madre mía! paraíso de la danza!.
Y además me caía fatal el ratón con acento cubano, Pixie o Dixie?

liuva dijo...

¿Qué no encuentra relación entre el Osho y Saramago (versión suya)? Pero usted no ha entrado en el blog del Osho (¿hormiguero?) Si eso no es sermonear al tendido ya me dirá usted. Prefiero mil Saramagos a un Osho (¿pardo?) Me recuerda a los discursos místico-baratos que le daban al Pequeño Saltamontes. Por cierto, ahora que ya se ha muerto Kung Fu, habría que decir que su filosofía pacifista-oriental-mística que nos querían vender era una auténtica falsedad. No recuerdo un pacifista que se metiera en más líos que ese Kung Fu, todo eran broncas y peleas, eso sí eran broncas pacifistas. No soporto a los que pretenden regalarnos sabiduría oriental. Y este Osho (¿panda?) es uno de ellos.

Anónimo dijo...

Acepta a la gente como es. Eso es lo que son y ¿quién eres tú para decir si está bien o mal?
"Este es el misterio de la vida. Nunca te sientas justo ni pretendas estar en lo cierto, no te aferres a esta idea. Y no pienses que los demás están equivocados, porque las dos cosas van juntas, si sientes que estás en lo cierto siempre estarás descalificando a los demás y pensando que la otra persona está equivocada. No desca­lifiques a nadie ni te alabes a ti mismo; de lo contrario, te equi­vocarás. Acepta a la gente como es. Eso es lo que son y ¿quién eres tú para decir si está bien o mal? Si están equivocados sufren y si están en lo cierto son dichosos. Pero ¿quién eres tú para cri­ticarlos?

Tu crítica aumenta tu ego. Por eso la gente habla tanto de lo que los demás hacen mal, porque les produce la sensación de es­tar haciendo las cosas bien. Si alguien es un asesino eso les hace sentirse bien: "Yo no soy un asesino; por lo menos no soy un ase­sino".

Si alguien es un ladrón ellos se sienten bien: "Yo no soy un la­drón". Y así sucesivamente, mientras tanto, su ego se va fortale­ciendo. La gente habla de los pecados de los demás, de los delitos de los demás y de todo lo malo de la vida de los demás. La gente no hace más que hablar de eso. Lo exageran y lo disfrutan... así sienten que "yo soy bueno". Pero esta sensación pronto se con­vertirá en una barrera.

Sé compasivo, sé inteligente y amoroso. Mira a los demás sin juzgarlos. Y nunca empieces a sentirte una persona recta, ni em­pieces a sentir una especie de santidad. No te conviertas en "Su santidad". Nunca.

Mantente común; no seas nadie. Y en ese no ser nadie llega el último huésped... en ese no ser nadie tú te conviertes en el an­fitrión".

Osho, Compasión. El florecimiento supremo del amor


Este texto acabo de copiarlo de nuestro amigo Maestro Osho(espero contar con su beneplácito)A mí no me parece un sermoneador a lo Grass alguien que escribe algo así. Ya sé que es otra paradoja. Y por otra parte tiene razón en lo de la moda pseudooriental, Osho se vende en los supermercados, bueno y qué? también venden la Ilíada.(y también al pelma lusitano)

(Tiene mucha razón en lo de Kung-fu, era espantoso, aguantar toda esa meliflua pseudofilosofía por la pelea final era una gran prueba de paciencia)

Donna Angelicata dijo...

Como nos gusta tanto chascarrillear, ¿alguien sabría decirme algo de las extrañas circunstancias que rodearon el final de la vida de Osho? Detención, cárcel, muerte misteriosa...

Donna Angelicata dijo...

Nota: No he bajado la basura en mi vida, pero quien la baja en mi casa, no es amigo mío precisamente.

Anónimo dijo...

Pues sí.He mirado la biografía de Osho(espero que nuestro reciente amigo maestro Osho no se ofenda)de la que no conocía apenas nada y siento decir que ambas tenían razón al expresar dudas sobre Osho. Es curioso el contraste que se ve entre sus escritos y su vida. En fín, es un poco triste que sólo la vida de nosotros, los grandes hombres, sea armónica y coherente (supongo que si se descubriera que pasé un verano en Cuba(perdone, no puede írseme de la cabeza la infernal imagen del paraíso de la danza, todos pobretones pero todos bailando) sería difícil de explicar.

liuva dijo...

Parafraseando una conocida obra de García Márquez “El coronel no tiene quién le escriba”, yo diría que, lamentablemente, “Angelicata no tiene quién le baje la basura”. Si para el señor Anónimo es mucho más importante encontrar a alguien que te baje la basura que a alguien que dé la vida por ti, yo me uno a tal apreciación y sostengo la idea de que habría que reflejar en una novela la vida heroica del bajador de basuras.

Además, en Madrid actualmente y pronto en el resto de España, han puesto una brigada de 300 inspectores que saldrá cada noche a patrullar los cubos de basura, a hurgar en los secretos de las bolsas de desechos. Son hombres entrenados para cazar al vecino que no recicla, a la madre o al padre de familia, que bajo la apariencia de ciudadanos ejemplares, esconden al frío criminal capaz de meter en la misma bolsa los envases de plástico y los restos de la paella del domingo. Y además sin sentimiento de culpa.

El ordinario acto de bajar la basura será tan arriesgado como transitar por Bagdad al atardecer. Habrá vecinos vigilando desde la mirilla y otros que se harán los encontradizos en el ascensor o en el pasillo. Automáticamente, todo aquel que baje la basura en una única bolsa será sospechoso de no reciclar. Aflorará lo peor del ser humano. Volverá la delación, la acusación sin pruebas. Incluso algunos exaltados intentarán crear puestos de control y movilizarán patrullas para controlar la bolsa de basura de los vecinos dudosos.

Angelicata, cuídese de bajar la basura. Contrate a un Osho para que le asesore y le guíe por las sendas de las escaleras comunitarias.

Donna Angelicata dijo...

Liuva, gracias por su preocupación, pero no hace falta que contrate a nadie, un honorable miembro de mi familia ya se encarga de ello y además, parece que disfruta. Dejemos pues las cosas como están (yo siempre soy partidaria de dejar las cosas como están).

Por otra parte, quería hacerles partícipes, de una de mis complejas tribulaciones. Hoy en mi centro de trabajo me han regalado un libro. Esta persona siempre me ve solitaria a la hora de la comida con un libro en una mano y un bocadillo en la otra, así que siempre me pregunta qué estoy leyendo. Hace unos dos meses me pilló leyendo una minibiografía de Descartes, para ser más exactos, "Descartes en 90 minutos" y me contó toda la historia de Descartes y Cristina de Suecia. Bien, pues hoy me ha regalado un libro que gira en torno a la figura de Descartes, a esta relación con Cristina, otra amante suya y una estudiante de la actualidad que estudia a Descartes. Bueno, pues ahora, como comprenderán, mi gran duda es que demonios le regalo yo, pues algún otro libro habré de regalar, digo yo. Se aceptan sugerencias de profesionales del mundo del libro extraño como son ustedes.

liuva dijo...

El del Osho.

liuva dijo...

Al señor Anónimo le sobra un libro de Rómulo Gallegos.

Donna Angelicata dijo...

Yo saco la basura a la calle
envuelta con papel y cuidado.
Quedan allí mezcladas, las sobras de la vida,
cáscaras del tiempo y recortes del alma.
Las dejo en la vereda con tristeza
porque son restos de fruta, de comida,
y de literatura
con las cuales
uno jugó a vivir, o se creyó existente.
Y también porque, acaso sin nosotros saberlo,
alguien nos haya envuelto
con papeles de cielo, con nubes de cuidado
y estamos a la orilla del universo
y nadie nos despide.
Yo saco la basura, la dejo en la vereda,
y le digo: Adiós.

Jorge Calvetti

Donna Angelicata dijo...

Jaja, Liuva. Qué malvada.

No, no sería capaz de regalar un libro que iba destinado a sus manos.

Donna Angelicata dijo...

Reflexión al margen: Siempre es mejor que le pregunten a uno qué está leyendo a qué está comiendo.

Anónimo dijo...

Perdone, sus sarcasmos sobre el libro distan mucho de dar en el blanco,y aunque el tal Rómulo no le haga gracia era un libro bastante hermoso. (Y además tenía pensado, aunque lo más seguro fuera que lo tendría) añadir El libro del convaleciente de Jardiel, pero en una edición de Biblioteca Nueva de 1954(que no está nada mal, aunque sea yo quien lo diga)

Anónimo dijo...

Puesto que la guerra es de tipo cartesiano, yo contraatacaría con un libro(le haría entender que a mí nadie me "achanta" en ningún tema y menos en Descartes) que ha salido este año sobre la maravillosa aventura(desconfien de cuando aparece esto de aventura, o la magia de o algo así, creo que ya lo dije, se trata de alquien que quiere convencerse autoconvencerse de que esto no es un aburrimiento) de los huesos de Descartes y naturalmente se trata del libro de "Los huesos de Descartes" de Russell Shorto.

liuva dijo...

No se me irrite señor Anónimo, que ya le di repetidas veces las gracias por el libro. El libro que le recomienda a Angelicata me parece acertadísimo. Lo que ya no me parece tan acertado y se acerca a la paranoia es comer leyendo a Descartes. Madre mía, si eso no produce úlcera de duodeno poco le falta. Estoy pensando cuál sería la comida apropiada para leer el Discurso del Método de Descartes. Se me ocurren cosas muy gordas que mejor no las pongo aquí.

Anónimo dijo...

Pues entonces es que no conoce los libros ésos de "..... en 90 minutos". Yo no he leído todos porque lo cierto es que son un poco caros para las páginas que tienen, pero los libros de Strathern que he leído son muy buenos, tienen humor, y uno después de leerlos puede irse a la cama creyendo que conoce al ser filosófico en cuestión como la madre que lo parió.
(Y eso que estoy de acuerdo con usted de que en el lecho y durante el yantar uno no debería leer algo más espeso que Wodehouse).

Donna Angelicata dijo...

Buenos señores, en primer lugar gracias por la recomendación del libro, lo buscaré, espero que no sea muy caro, que con la austera vida que estoy llevando, no sería muy coherente.

En segundo lugar, son ustedes unos tiquismiquis, seguro que tienen un montón de tiempo ocioso en sus vidas (apuesto a que son funcionarios, les he calado a ustedes y a los de su calaña) pero una servidora que no lo tiene, pues ha de sacar de esos momentos que la vida reserva para otros menesteres, tiempo para la escasa lectura del día (menos mal que también está el bendito metro), así que dejenme en paz, ¡víboras!

PD: Me he dado cuenta de que con el tiempo, el Sr. Anónimo ha ido desarrollando una pronunciada tendencia al uso de expresiones que no eran muy habituales en él. No le digo nada y se lo digo todo.

Anónimo dijo...

Vale unos 19 euros.
Perdone, "lo de la madre que lo parió" es cervantino.

liuva dijo...

Eso es, Angelicata, porque va cogiendo confianza y se va soltando. Al final acabará hablando como un camionero (un camionero que hable mal, claro). Me despido de ustedes hasta el lunes, las “funcionarias” también tenemos derecho a viajar y conocer mundo. Cuídense al bajar las basuras o mejor no las bajen, tírenlas por la ventana.

Donna Angelicata dijo...

¡Hasta el lunes! ¡Y es jueves! Madre mía, me voy a poner a estudiar una oposición ya. Yo quiero ser Liuva.

Paselo bien, ande, ya nos contará sus aventuras.

Librepensador dijo...

¡Glubs! ¿Osho? ¿El pensador favorito de las actrices hollywoodienses a las que cuando fotografían en sus residencias, jamás eres capaz de descubrir libros en las estanterías? ¿Osho, el del tarot y el rollito new-age? ¿El de las proclamas idénticas (sed buenos, no hagáis guerras, etc...)a las que recitaban las distintas vírgenes y los extraterrestres extraviados cuando (cada uno por su lado) se les aparecían al tonto del pueblo? (Por cierto, siempre me extrañó que no eligieran mejor a los destinatarios de sus apariciones estelares, a gente con más credibilidad como, no sé, un premio nobel de medicina o el locutor de la información meteorológica, por ejemplo...)

Rayos, voy a pedirles que utilicen ustedes un poquito de la sana dosis de escepticismo que sin duda emplearían con el vendedor que quisiera endosarles un coche de segunda mano asegurándoles por la gloria de su madre que el cuenta kilómetros marca de verdad sólo 17 y que eso que parecen cuatro ceros a la derecha son reflejos (y no de un ojo dorado, precisamente).

En fin, escriben vdes. tan deprisa que se amontonan los temas. El magnífico Boswell y su no menos magnífico diario (me gustó más, y es difícil, que su biografía del cascarrabias Dr.Johnson), por una parte.

Por otra parte, Cuba es una dictadura. Siendo una dictadura, el índice de mortalidad infantil es menor que en EE.UU. Detestaría vivir en una dictadura, pero si tuviera una niña pequeña enferma y recursos limitados, elegiría sin dudarlo vivir en Cuba. Va a ser que nada es perfecto, excepto la maravillosa hospitalidad de nuestra queridísima anfitriona, la inigualable Angelicata. Donna Angelicata.

Anónimo dijo...

Perdone, gran Librepensador, pero ¿cuál es la confianza que pueden ofrecernos las estadísticas de una dictadura?(Ya sea comunista o no) Yo recuerdo las estadísticas de la Unión Soviética,que eran impresionantes, y que eran eso, puro papel. Una de las ironías del derrumbe de la Unión Soviética es que en gran medida vino propiciada por que su planificación económica se basaba en sus propias estadísticas, que se manipulaban a su vez, para demostrar que se cumplia la planificación económica.

Anónimo dijo...

perdón, "porque su propia..."

Donna Angelicata dijo...

Sr. Librepensador, escribo brevemente sólo para expresarle mi eterno agradecimiento (y humildad servil) ante sus últimas palabras. La virtud no es que yo les hospede, ¡madre mía!, sino que ustedes existan y sean tan amables e inteligentes.

Tengan un buen día (yo hoy, con suerte, asistiré a una conferencia sobre la tetralogia de Wagner y la puesta de la Fura del Baus en el Palau de les Arts; les recuerdo que la semana que viene se representa el ciclo del anillo completo, en una semana!, y la Walkiria del Miercoles es con Plácido Domingo nada menos)

Donna Angelicata dijo...

Sr. Anónimo, eso que cuenta de la Unión Soviética es muy hosfstadteriano (si es que lo he escrito bien, que lo dudo)

Anónimo dijo...

Usted siempre tiene le mot juste.

Donna Angelicata dijo...

DIALOGO DE FRASIER.

[Gil and Martin are snacking at the Halloween party]

Gil Chesterson: Oh, my, what a delectable medley of fromagian splendor. You must try one.

Martin: [picks up a cheese cube and eats it] Mmm... cheesy.

Gil Chesterson: Mmm, yes, "cheesy." Le mot juste. Must be glorious to have such a happy knack for clarity and concision.

Martin: Yep. So who are you supposed to be?

Gil Chesterson: Chingachgook. I'm the last of the Mohicans.

Martin: Oh... Well... that little mystery solved.

María dijo...

¡Dios Santo Dª Angelicata!

Espero no llegar en mal momento, que veo que tienen un intensísimo diálogo a tres y la Sra Liuva, ya se como se las gasta, aunque ella sabe, que yo a pesar de todo le tengo mucho cariño.
La he descubierto en casa de Enrique y ahora entiendo, su comentario alli...
Bueno, yo hace poco que correteo entre ustedes y ya, como si llevara toda la vida. Lo de las tortugas es como la vida misma...bueno, de algunos.
Porque que lo que es yo, prefiero confiar y que me zumben que pasarme la vida detrás de un matorral... la vida es demasiado corta y hermosa como para aburrirse de esa manera.
Bueno, aunque dice usted que no es zalamera, yo que lo soy mucho, pero de las "guenas", que a mi me gusta que me mimen y mimar... le diré que ha sido todo un placer, si recuerdo el camino y no me da con la puerta en las narices volveré.
Un abrazo y buen finde.

Librepensador dijo...

Señor anónimo, las estadísticas por ejemplo sirven para saber que en la (que se supone) primera potencia mundial, cuna de las libertades individuales y paraíso de prosperidad, 45 millones de personas -asalariados normales, no entran en la estadística ni "homeless" ni jubilados-, repito, 45 millones de ciudadanos carecen de cobertura médica, ya que no pueden hacer frente al gasto del seguro médico individual. Esas mismas estadísticas (que, por cierto, están publicadas por comisiones de SU senado), indican que más de la mitad de las bancarrotas en economías familiares provienen de tener un enfermo de larga duración en la unidad familiar. Como decíamos, no es que nada sea perfecto, sino probablemente, que todo dista muchísimo de la perfección (excepto, vuelvo a repetir, la calidad humana de nuestra anfitriona, de la que no solicito ni humildad ni servilismo, porque me gusta así, tal cual es ella).

Anónimo dijo...

Pero si las estadísticas en los países en que hay ciertos controles(llámense democráticos) uno tiene que verlas con cierta dosis de escepticismo(la dosis que usted nos recomienda) ¿no habría que verlas con mucha más dosis de escepticismo en otros paises en que no hay tales controles? Eso del índice de mortalidad infantil en Cuba me parece, y perdone, un cuento chino, o más bien cubano.

Anónimo dijo...

Gracias, Donna. Otra vez ha encontrado le mot juste.Es terrible el sarcasmo de Martin sobre Gil Chesterton y el último de los mohicanos.

Librepensador dijo...

Las estadísticas sobre mortalidad infantil, señor anónimo, pertenecen a la Organización Mundial de la Salud. Pero tambien puede ponerlas vd. en cuarentena (nunca mejor empleado el término) si lo desea.

Anónimo dijo...

Pero, ¿quien les proporciona los datos a la OMS?

Librepensador dijo...

Sr. Anónimo, pues no lo sé con exactitud, pero esos datos deben ser calificados como válidos por la oficina regional correspondiente de la OMS, que en este caso es la Organización Panamericana de la Salud, con sede en Washington D.C., capital como sabe de un estado que mantiene unas muy fraternales relaciones con la dictadura cubana por lo que evidentemente los publicará sin contrastar dadas las estrechas relaciones de amistad que unen a ambos regímenes políticos.

Anónimo dijo...

Perdone, no deseo insistir tanto en llevarle la contraria en este asunto de las estadísticas, y porque si luego uno lo piensa termina por no otorgarle confianza a ninguna. Aquí mismo, se han variado las cifras de las víctimas mortales de accidentes de tráfico cambiando la respuesta a la pregunta de ¿quién es un muerto por accidente de tráfico? o imagínese la importancia que tiene hoy la respuesta a ¿qué es un parado? Así que si me preguntaran ¿qué es una niña pequeña enferma? y yo formara parte de un sistema totalitario tenga por seguro que mis cifras sobre niñas pequeñas enfermas serían increíblemente buenas. Por otra parte, sobre la validación de las estadísticas de un estado por otro, o de los organizaciones internacionales, me parece que debe haber cierta desidia como mínimo, pero ya le dije que siempre recuerdo que tenía una estúpida asignatura(como son todas) en la que teníamos que aprender unas estadísticas más estúpidas aún y si hubiéramos hecho caso de ellas hoy deberíamos estar en el Pacto de Varsovia.
Pero puede que en el fondo tenga usted razón y el sistema sanitario cubano sea mucho mejor que el americano, puede. No me creo los autobombos estadounidenses pero mucho menos los cubanos. ¿Y por qué no hay cuarenta y cinco millones de americanos exilados en Cuba? ¿Y por qué hay varios millones de cubanos exilados en USA? (Claro, que ahora me pregunto¿y cómo sabe que no hay cuarenta y cinco millones de americanos exilados en Cuba? ¿y cómo sabe que hay varios millones de exilados cubanos en Usa? Pues esverdad, no tengo ni idea porque me acabo de cargar el valor de las cifras estadísticas.)

Librepensador dijo...

Convengamos, en todo caso, en que si la niña fuera la de Rajoy, no tendría curación posible ni con el seguro privado estadounidense, ni con la sanidad pública cubana, dados los defectos conceptuales con los que nació la criatura.

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo, la niña no tenía salvación, la única opción racional hubiera sido la esterilización retroactiva de los padres(pero de los padres del señor Rajoy).