martes, enero 22, 2008

Barba Azul



“Yo, Gilles de Rais, confieso que todo de lo que se me acusa es verdad. Es cierto que he cometido las más repugnantes ofensas contra muchos seres inocentes –niños y niñas- y que en el curso de muchos años he raptado o hecho raptar a un gran número de ellos –aún más vergonzosamente he de confesar que no recuerdo el número exacto- y que los he matado con mi propia mano o hecho que otros mataran, y que he cometido con ellos muchos crímenes y pecados".

Esta es sólo una de las espeluznantes confesiones que el noble francés Gilles de Rais, fiel escolta de Juana de Arco durante la Guerra de los Cien Años, realizó al jurado que finalmente le condenó a la pena capital tras dejar tras de sí una cruenta estela de atroces crímenes, sobre todo a niños. No deja de asombrar que este noble, poseedor de la segunda mayor fortuna de la Francia del siglo XV y cuyo nombre era en un principio sinónimo de nobleza, gallardía y lealtad al rey, se convirtiera en una de las figuras más despiadadas de toda Francia.

A los 16 años fue cuando partió a la Guerra y conoció a la Doncella De Orleans, persona que le cautivó por completo y junto a la que luchó incansanble y valerosamente hasta la muerte de ésta.

Tras la desaparición de la pureza que encarnaba Juana de Arco, no le quedaba nada por lo que luchar en esta Tierra, ni compromisos que asumir al servicio de nadie. El día en el que murió ella también lo hizo el cuerpo carnal de Gilles de Rais, quien se transformó de orgulloso mariscal de Francia en el principal emisario de Satán en la Tierra. Aún le restaban nueve años de vida en los que enarboló la bandera negra del mal en toda suerte de crímenes y depravaciones horrendas.

La historia de Barba Azul, como se le conoció, dio lugar al inmortal cuento de Charles Perrault, quien cambió el asesinato de niños por la muerte de mujeres a las que escondía en una habitación secreta bajo llave. Seguramente sea uno de los cuentos de Perrault menos indicado para los niños.

Por último, leyendo algo sobre esta figura, acabo de encontrar este artículo que publicó El País y que termina de trastocar todo este artículo. Lean y opinen. Yo voy a ordenar mi habitación secreta.

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/FRANCIA/tribunal/notables/franceses/declara/inocente/inspirador/Barba/Azul/elpepisoc/19921110elpepisoc_3/Tes/

lunes, enero 07, 2008

Reyes

Aunque aparentemente haya muerto, escribo para disipar sus macabras sospechas. Sigo aquí viva y coleando, de vuelta a la rutina (pero en sentido chestertoniano) y con unos Reyes que han sido benévolos y deferentes. Les indico lo que ayer me dejaron:

- Trilogia de Piratas del Caribe (sí, soy un poco friki, pero qué quieren que les diga, a mí esta saga me gusta mucho. Yo creo que si lo analizo debe ser por la magnífica música de Hans Zimmer, ¿no les parece genial? -si es que no, seres insensibles, no digan nada-)

- El último libro de Woody Allen: "Pura anarquía". Parece que son relatos cortos, y lo poco que me ha dado tiempo a leer me ha parecido divertido. Si se parece algo a su anterior obra, "Cuentos sin plumas", no me defraudará.

- El dvd de la ópera de Wagner, "El holandés errante" en Bayreuth. ¡Genial! Sólo he escuchado la obertura, pero ... ¡qué obertura! ¡Madre del amor hermoso! (Ahora que lo pienso, han habido dos holandeses errantes estos Reyes, el otro es de los Piratas del Caribe, claro)

- Una entrada para el colosal Palau de les Arts, para la ópera "La belle et la bête" del compositor minimalista Phillip Glass, muy conocido también por ser el autor de las bandas sonoras de las películas "Las horas", "El ilusionista", "El show de Truman" o la reciente "Cassandra's Dream". Me gustó y me gustó mucho la tétrica escena del bosque cuando el padre descubre la mansión de la Bestia.

-Y, como dije, un volúmen de Aguilar de las obras completas de Charles Dickens. Sí, ya sé que alguien volverá a decir que es de un pésimo gusto regalar una fracción de unas obras completas, pero siendo Dickens, cualquier pequeña fracción suya es infinitamente más que la obra completa de un estúpido (podría haber dicho Salvador Rueda)

Desde aquí declamo públicamente, queridos Reyes, ¿para cuándo la obra completa del dios Bach?.

Y ahora, compartan ustedes sus regalos (no en sentido literal) con nosotros (si es para dar envidia, pues entonces no, buitrejos)