viernes, septiembre 07, 2007

De lo sublime

“Que estemos aquí es la prueba de que deberíamos estar aquí." Ralph Waldo Emerson.

En efecto, aquí estoy, y emersonianamente me gusta pensar que es aquí donde debería estar. Gracias por la paciente espera.

Tras una intensa y elevada contemplación clasicista, me sorprendí a mi regreso preguntándome acerca del significado del término “Sublime” puesto que en muchas partes lo leí, pero nadie supo aclararme en qué consistía dicha sublimidad. Fué entonces cuando descubrí a Longino. Al principio temí que fuese uno de esos poetas como hay tantos, que han expulsado de la tierra a la poesía; uno de esos ensartadores de perlas falsas que solo ven en el mundo la última sílaba de las palabras y cuando riman "alma" con "calma", "llama" con "trama" y "Dios" con "vos", ya se creen los pilares que permitirán a las esferas cumplir su revolución. Longino, define así este término motivo de mis desvelos (por otra parte, según parece, el texto se atribuye erróneamente a este autor, pero no entraremos en esas menudencias propias del Sr. Anónimo, pues para eso ya está él):


Sublime: “Una belleza extrema, capaz de arrebatar al espectador a un éxtasis más allá de su racionalidad o incluso de provocar dolor por ser imposible de asimilar”.


Según Longino, hay cinco caminos distintos para alcanzar lo sublime:

-Grandes pensamientos
-Emociones fuertes
-Ciertas figuras del habla y de pensamiento
-Dicción noble
-Disposición digna de las palabras.

En general, Longino describe lo sublime como una elevación en el lenguaje y los grandes poetas y prosistas, de esta forma y no de otra, alcanzaron los más altos honores y vistieron su fama con la inmortalidad


Se adelantan ejemplos de lo que no es un estilo elevado y se describen los vicios en los que se incurren aquellos que no saben usar en el momento oportuno ciertas expresiones, con lo que consiguen resultados contrarios al fin propuesto. La causa sería el deseo inmoderado de novedad intelectual, que es lo que, sobre todo, domina a su generación, para terminar diciendo que va intentar hacerse una idea clara de lo que en verdad es lo Sublime, objeto difícil de alcanzar por ser el resultado e una larga experiencia.

Pues el lenguaje sublime conduce a los que escuchan no a la persuasión sino al éxtasis. Ya que en todas partes lo maravilloso, que va acompañado de asombro, es siempre superior a la persuasión y lo que solo es agradable.

“...Nuestra alma se ve por naturaleza transportada en cierto modo por la acción de lo verdaderamente sublime, y ,adueñandose de ella un cierto orgullo exultante, se llena de alegría y de orgullo, como si fuera ella la autora de lo que ha escuchado. Cuando un hombre sensato y versado en la literatura oye algo repetidamente y su alma no es transportada hacia pensamientos elevados, ni al volver a reflexionar sobre ello tampoco queda en su espíritu más que meras palabras, que, si las examinas cuidadosamente, se convierten en algo insignificante, entonces se puede decir con toda seguridad que no es algo verdaderamente sublime, ya que solo se conservó mientras era escucado. Pues, en realidad, es grande solo aquello que proporciona material para nuevas reflexiones y hace dificil, más aún imposible, toda oposición y su recuerdo es duradero e indeleble. En un palabra se considera hermoso y verdaderamente sublime aquello que agrada siempre a todos. Pues, cuando personas de diferentes costumbres, vidas, aficiones, edades y formas de pensar tienen una opinión unánime sobre la misma cosa, entonces este juicio y coincidencia de espíritus tan diversos son una garantía segura e indudable en favor de lo que ellos admiran...”

Nos parecerá, probablemente, hoy, que esta garantía de la que se nos habla al final es poco fiable, resulta engañosa, ficticia. Al contrario, nos mostramos huidizos y escépticos ante el llamado "gusto común", puesto que no es más que eso, común, pero ¿qué puede tener de sublime algo así?. Lo que todos proclaman, alaban y adulan se convierte de inmediato en algo mediocre. Cuesta tanto encontrar algo verdaderamente valioso, hermoso, ¡sublime!, en este mundo, que no, no puede estar tan a la vista, contemplado por todos. Toda pequeña luz atrae tantas mariposas y todo tesoro tantos ladrones... Amo a esos silenciosos que llevan su idea a la tumba y no la entregan a los besos indecentes ni al impúdico tacto de la muchedumbre. Me agradan los enamorados que no escriben el nombre de su amada en la corteza de los árboles ni lo confían a ningún eco, y que al dormir son perseguidos por ese miedo a pronunciarlo.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Jo!. Genial.Valió la pena esperar. Sólo diré algo más: ¡la amo, Donna Angelicata!(o Don
Angelicato, si es que se confirman mis sospechas)

Donna Angelicata dijo...

Gracias por amarme, Anónimo o Anónima (si es que se confirman las mías), pero haría usted mejor en mostrar su indudable amor haciéndome entrega de uno de esos valiosos libros duplicados que menciona en la anterior entrada.

Afectuosamente suya

Anónimo dijo...

Le entregaría ciegamente los libros,dada mi ardiente pasión hacia usted, pero primero tendrá que acertar lo(o ustedes, sucios testigos de mi erótica pasión) que pedía. Estoy dispuesto a ampliar mi oferta con el segundo volumen nada menos que de las obras completas de la felina Colette.

Anónimo dijo...

Perdón, edición de Plaza y Janés.

Dardo dijo...

Bienvenida. ¡Y sublime entrada Donna!.

¿Tanto como las tostadas de chocolate que son imposibles de asimilar por los diabéticos?.

Sr. Anónimo. ¿Está hablando de "Ortodoxia"?.

Anónimo dijo...

Sr. Dardo, aunque ya me gustaría, no presumo de conocer exhaustivamente la obra de Chesterton; pero si me dice a qué parte de Ortodoxia se refiere es muy posible que Chesterton también hablara en otros lugares de tan noble animal y con tan laudatorias palabras(y en ese caso, sería el simpático ganador de tan desconcertantes libros); pero yo pensaba en otro libro de ÉL,y aventurándome a clasificar sus libros, yo diría que era de ficción.

Donna Angelicata dijo...

Sr. Anónimo, podría tratarse de "The uses of diversity"?. He encontrado un artículo al respecto. Perdonen que no lo traduzca, confío plenamente en sus capacidades.

"Chesterton has an amusing essay about a woman who has run afoul of the local ordinances because she has attempted to keep a pig as a pet. Chesterton defends pigs, especially for their fine fatness, for "a certain sleepy perfection of contour". Then he gives all the reasons why pigs would make excellent pets, and while perfectly logical it also sounds perfectly absurd. That is precisely his point. Any idea can be defended on reason alone, or worse, by appealing to something as vague as evolution for a justification. We all know very well that pigs should not be pets. But why? Why can't we explain it? Because the reason has something to do with…tradition. And if tradition becomes the reason for doing or not doing something, well, imagine the consequences!"

Donna Angelicata dijo...

"Pigs are very beautiful animals...There is no point of view from which a really corpulent pig is not full of sumptuous and satisfying curves."

-G.K. Chesterton
The Uses of Diversity

Anónimo dijo...

Es usted una bruja!(o brujo), aunque cuando dije eso del cerdo pensé más bien en lo que se dice en "el tráfico discreto del capitán Pierce" que forma parte de los cuentos del Arco Largo:" la pocilga surgirá de nuevo en magnífica resurrección; pocilgas más grandes, pocilgas más altas, cubrirán aún la tierra, y las torres y cúpulas y picos de pocilgas más señoriales e ideales, en los estilos arquitectónicos más destacados, otra vez declararán la victoria del santo cerdo sobre sus no santos opresores". Pero lo doy por válido dada mi gran benevolencia.Y ahora se me presenta un arduo problema, cómo entregarle los incompletos libros salvarguando mi anonimato? Bueno. Lo pensaré.

Sigurd dijo...

Donna Angelicata, pareciera que acabara usted de leer a Ortega o a Jardiel (por el amor que ambos profesan hacia la muchedumbre o masa o vulgo o populacho).

Permítame decirle que quien descubre algo sublime y se lo hurta al pueblo es un traidor y un enemigo de la patria, incluso de la Humanidad.

Por otro lado, un cuadro no se torna menos sublime porque lo admiren los turistas o lo pasen de largo,(ni un libro por ser un best-seller). En todo caso puede haber cierto regocijo en quien disfruta de un pequeño tesoro pasado por alto o desconocido para el resto, pero eso ya nada tiene que ver con lo sublime. Si el tesoro es descubierto, y, entonces, para su primer descubridor, deja de ser sublime, es que nunca lo fue.

Me alegro de su vuelta. ¿Me puede confirmar que el Coliseo no ha caído y que, por lo tanto, la Civilización sigue en pie?

Anónimo dijo...

Angelicata, tardas en ponerte, pero cuando te pones te pones. Qué sublime has vuelto. Pero me lías…, entre el Longinos de la lanza, el Longino de lo sublime y el longines de la muñeca no me aclaro nada.

¿Amas también a los silenciosos enamorados que escriben el nombre de su amada en la playa y enseguidita lo borran, en plan: en la arena escribí tu nombre y luego yo lo borré para que nadie pisara tu nombré Maria Isabel coge tu sobrero y póntelo vamos a la playa calienta el sol? (Sr. Anónimo, esto último creo que es de Chesterton hijo, o nieto).

Anónimo dijo...

Lamento informarle sta. Liuva que Chesterton no tuvo hijos y le gustaban mucho los niños y no hagamos caso a las afirmaciones de Ada Chesterton(sería mala pécora!)

eomyr dijo...

No he entendido nada, ¡pero que bien suena todo!

No sé si es sublime o miblime, pero blime seguro que es.