sábado, noviembre 22, 2008

La muerte y la doncella

Espero que no me riñan demasiado, desde luego no diré que no merezca toda clase de oprobiosos reproches. Tan solo puedo decirles que no me olvido de ninguno de ustedes, y como prueba de mi afecto y consideración, me gustaría compartir aquí una maravillosa pieza musical que últimamente me persigue y me subyuga.

Se trata del segundo movimiento (Andante con moto) del cuarteto "La muerte y la doncella" de Schubert. El tema central es el de una joven moribunda cuyas reacciones ante la inminencia de su fin, ante la presencia de la muerte, componen este segundo movimiento y da nombre a toda la pieza. Resultaría ser algo como el reposo resignado con la intuición de que algo infausto se acerca.

Una vez leí que el buen conocedor de música clásica debe apreciar los cuartetos como lo más sublime de la creación en materia musical, muy por encima de las sinfonías, las óperas, los ballets, la música de cámara, las arias, los conciertos, y todos los demás géneros musicales.

Les dejo ya con la pieza.

¿No es algo dolorosamente hermoso?


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36 comentarios:

Anónimo dijo...

Tiene muchísima razón en su apreciación de este cuarteto, ¡es tan hermoso!, sin embargo y para hacer gala de mi exquisitez-y ello pese a que haya quien me tilde de vulgar por mi irrefrenable tendencia al té con limón- diré que me gusta más el cuarteto que tiene la numeración siguiente en el orden que habitualmente se le da a los cuartetos schubertianos. Saludo su vuelta a la existencia, Donna, y no le preguntaré ¿qué demonios ha estado haciendo?. De paso aviso a todas las personas tan inteligentes como yo -se desprende por sí mismo que las bestias adoradoras de Saramago no se incluyen- que han aparecido dos libros con todos los relatos completos del padre Brown, incluyéndose unos que estaban desperdigados por ahí. Perdonen y tengo una cuestión que no tengo más remedio que exponerla:¿creen también que Fernando Palacios pertenece a la especie más terrible del imbécil?

Donna Angelicata dijo...

Sr. Anónimo, es una gran alegría volver a saber de usted también. Me asombra la fidelidad que demuestran. Desde luego si yo fuera uno de ustedes, ya habría mandado a esta Donna a freir monas y le habría dado una buena patada a este blog, sin embargo....
Mi agradecimiento es inmarcesible (qué bonito!)

En referencia a su simpática curiosidad de qué demonios he estado haciendo, le diré, querido amigo, como dijo el Sr. Wilde (ya hace tiempo que un idiota no le mencionaba, supongo que ya me tocaba): "The public have an insatiable curiosity to know everything, except what is worth knowing” o "Curiouser and curiouser!" (Lewis Carroll)

Donna Angelicata dijo...

Respecto a su indignación hacia el Sr. Palacios, no puedo decir demasiado. Sólo sé que ahora dice eso tan fraternal de "Queremos atraer nuevos públicos a Radio Clásica".

Qué tierno eso que dice:

Lo que nadie ofrece
“Lo primero que quiero es ampliar el concepto de música clásica, porque hoy día no se puede hablar de una sola música clásica”, comentó Palacios. Por eso, quiere “ampliar el criterio de variedad” ya que “ninguna música es rechazable” y aseguró que en Radio Clásica “el oyente podrá encontrar lo que en el dial no encuentra. Radio Clásica ofrece lo que nadie ofrece”.

Fernando Palacios, compositor y profesor de pedagogía musical, aseguró que “la emisora debe tener una doble dirección: los programas culturales deben ser también educativos”. “Porque sólo hay cultura cuando hay una base de educación”, añadió. De este modo, quiere hacer partícipes a los más pequeños y aumentar el público más joven con “espacios dirigidos a los niños y a los profesores de los niños”.

¿No es emocionante?

Anónimo dijo...

Profesor de pedagogía musical! Es un idiota, seguro. Y lo peor es que piensa que los oyentes de "su radio" lo deben ser. Yo ya sólo escucho al gran Pérez de Arteaga(al que este criminal le ha quitado media hora).
Al menos citó a Wilde en inglés.
Pero, Donna ¿qué me dice del quinteto de cuerdas de Schubert?.

Donna Angelicata dijo...

Sr. Anónimo, del quinteto de cuerdas de Schubert lo que puedo decirle es ... que no lo conozco. Pero ha suscitado mi interés. Intentaré escucharlo lo antes posible. Muchas gracias.

Anónimo dijo...

Angelicata, celebro su vuelta, pero ha de saber que su vuelta ha sido siniestra. No por usted, claro, sino por la música que ha elegido. Esta música de Schubert se la ponía el doctor a Paulina mientras la violaba y la torturaba.

Se lo explico. “La muerte y la doncella” es una película de Roman Polanski protagonizada por Sigourney Weaver (Paulina) y Ben Kingsley (el doctor), basada a su vez en una obra de teatro de Ariel Dorfman, en la que Paulina se encuentra, después de muchos años, con el doctor que la torturó. Polanski tituló así la película por la música que el doctor empleaba mientras torturaba a sus víctimas: Andante con moto de Schubert.

Esta música, que en un principio era romántica, deja de serlo en la historia y se vuelve siniestra. La música actúa como elemento de reminiscencia y supone revivir la tortura por parte de los personajes, aunque de modo distinto. Para Paulina implica recordar la tortura, y para el doctor el placer que suponía ejercerla. Se revive el trauma, pero no para curarlo, sino para rememorarlo y prolongarlo: la redención no es posible.

Yo me imagino al del violonchelo tocando las cuerdas con una guadaña.

Anónimo dijo...

Señor Anónimo, usted en vez de lanzarme silbiditos lo que me tira son tablones de txalaparta.

Donna Angelicata dijo...

Querida Liuva, celebro que la celebre. Yo celebro igualmente la suya.

Lo que comenta acerca de esa especie de efecto Pavlov con la música de Schubert y la macabra escena de la película, sí, lo sabía (aunque no la he visto, y por tanto a mí plin). Supongo que el título de la misma proviene precisamente de esa elección musical, pero, realmente ¿tanto le impide a usted disfrutarla? Comprendo que a la Weaver, en ese papel, le resulte torturante (al igual que al hombre al que da una paliza tremenda Alex en La naranja mecánica con el "Singing in the rain"), pero a usted no debería producirle semejante rechazo.

Bueno, pero si se lo produce, ¿quién soy yo para aconsejarle que no se lo produzca? Pero sufre usted un condicionamiento pavloviano avanzado, que lo sepa.

Anónimo dijo...

O sea, que según usted yo sufro un condicionamiento pavloviano avanzado. Me he enterado que un señor llamado Pavlov entrenó a unos perros para que produjeran saliva al oír una campana, dándoles de comer sólo cuando la campana sonaba. Así, los perros asociaban siempre campana, saliva y comida.

Me imagino que en mi caso, según usted, asocio “Andante con moto” de Schubert con tortura. Pues es exactamente así, y no sólo con tortura sino que asocio violonchelo con guadaña y con muerte. Y también siempre que escucho la Cabalgata de las Walkirias de Wagner, veo helicópteros volando sobre mi cabeza.

Aunque si me dan a elegir preferiría condicionarme más con la Muerte del cisne de la Pavlova que con los perros de Pavlov.

Anónimo dijo...

Pues ahora resulta que según eso que dices ustedes dos,yo debería estar viendo ahora mismo a tres hombres que viven juntos( y que en principio no son homosexuales) y a una horrible niña.Y que me maten si mi mente no asocia el quinteto de cuerdas de Schubert con una de estas tres películas tan geniales. Casi estoy seguro que aparecía en una de ellas. Por supuesto que considero que la francesa es de muy inferior calidad.(¿Qué demonios es la txaparta?¿un vino? ¿una boina? ¿un queso? ¿un pez? ¿una cosa de tan antigua como el mismísimo homo ergaster?)

Anónimo dijo...

La Txalaparta es, sr. Anónimo, un instrumento de percusión tradicional vasco. Se ponen unos tablones sobre dos soportes y se golpean con cuatro palos, dos cada txalapartari. Es muy tosco y muy elemental, espero que no haga chistes hirientes, pero los sonidos que salen de los tablones tienen una gran musicalidad.

Se puede considerar la txalaparta como una onomatopeya poética que evoca el galope del caballo (txakun-txakun). Uno de los txalapartaris hace de las patas delanteras y otro de las traseras.

Les pongo una muestra para ver qué les parece:
http://www.youtube.com/watch?v=1mBLDbYeXe4

Anónimo dijo...

Ya que el señor Anónimo ha recomendado el libro de los relatos completos del curita Brown que yo (“bestia adoradora de Saramago”) asocio, por condicionamiento pavloviano, a los libros del “Club de los Cinco” de Enid Blyton, me voy a permitir también recomendarles un libro que se acaba de reeditar para que vayan preparando la cena de Nochebuena.

El libro es del escritor francés Roland Topor y su título es “La Cocina Caníbal” (Tropo Editores).

Les pongo un par de ejemplos de las finas y elegantes recetas de Topor.

AGENTE DE SEGUROS EN SU PÓLIZA
Sáquele el dinero y, si es necesario, hágale una pequeña incisión
en la cabeza para que no quede nada en el interior. Límpielo,
cepíllelo suavemente para no dañar la piel, lávelo para que
esté presentable. Deje que se haga en el caldo. Si el agente está
gordo hacen falta cuatro horas de cocción, si no, tres serán
suficientes.
Para servirlo, coloque una póliza de seguros en la fuente, decore
con monedas, carnés de identidad, flores y acompañe el
dinero con un largo silbido de admiración que a él apenas le impresionará
pero que a usted le hará bien.

ENAMORADOS DESENAMORADOS
Separe a dos enamorados. Ponga en una olla un trozo de mantequilla del tamaño de un bebé. Cuando la mantequilla esté caliente, mate a los enamorados desechos en lágrimas, vacíelos, y, después, póngalos a cocer juntos. Cuando hayan adquirido una bonita palidez, retírelos. Haga un caldo con harina y mantequilla, sal, pimienta, un ramito de muguete (si es temporada), tomillo y laurel. Vuelva a echar a los enamorados en la olla, con una docena de cebollitas tiernas y, quince minutos antes de servir, añada unos cuantos champiñones. Se puede agregar unos golpes y unas cuantas heridas.

Anónimo dijo...

Gracias por la receta, tiene cierta gracia pese a que sea francés(me pregunto ahora mismo habrá si habrá alguna receta para escritor pelmazo francés). Una cosa que me fastidia es su tono condescendiente sobre el padre Brown, eso de curita a mi no me suena muy inglés, más bien suena al catolicismo jesuítico de su zona. Muy agradecido por la aclaración sobre ese instrumento tan... interesante, no me extraña que a Mozart se le conociera por el Arriaga salzburgués.

marcbranches dijo...

Por deformación profesional, en cuanto he visto el título del post lo he asociado con la extraordinaria película referida por Liuva. La música, desde luego, es preciosa, y su asociación a la tortura de la Weaver, de hecho, la hace más angustiosamente hermosa. Recomiendo vivamente el film, en el que, entre otras cosas, la Weaver demuestra que no sólo sabe cazar bicharracos con dos bocas. Un saludo.

Landahlauts dijo...

Estimada Donna Angelicata... después de más de un mes golpeándonos con su diaria indiferencia... se nos presenta con este cuarteto de Schubert y no podemos, por menos, que olvidarlo todo y deleitarnos con la música que nos trae. Y pasamos por alto su cita referente a que los cuartetos son la pieza más sublime de todos los géneros de la música clásica... y pasamos por alto que su blog boicotee el navegador Firefox (¿no le pasa a nadie más?) y pasaríamos por alto casi cualquier cosa.

Por cierto... ¿se ha dado cuenta de que su blog tiene vida propia y que, aunque no pase por él... los comentarios no cesan). Creo que su criatura, a base de golpearla con su indiferencia, a aprendido a tener vida propia.

Saludos. Y gracias por su música, querida amiga.

Anónimo dijo...

Marcbranches, la Weaver tampoco lo hace nada mal cazando bicharracos y acosando gorilas. Por cierto, muy interesante su blog, y muy interesante la cita que pone al principio: “Los abogados no deberían casarse con abogados. Es endogamia, y hace que salgan hijos idiotas. Y luego se hacen abogados.” (David Wayne, abogado. “La costilla de Adán”). Yo ampliaría el término a los banqueros, a los Analistas de Sistemas y a los escritores ingleses.

Anónimo dijo...

Sr. Anónimo, sí hay una receta para escritores pelmazos, se la pongo a continuación. Hablando de curas, encuentro mucho más divertidas las historias de Don Camilo y Don Peppone de Giovanni Guareschi que las del padre Brrrown.

Receta de Topor
ESCRITOR PELMAZO INGLÉS A LAS FINAS HIERBAS

Coja un escritor inglés (si es posible gordo y católico), desnúdelo, búrlese de él. Déle unas patadas, mátelo, córtelo en trozos de igual grosor y póngalo en una marmita junto con un buen pedazo de mantequilla, sal, pimienta, especias, ajos y perejil picado. Déjelo soasarse bien y añada un chorrito de vino blanco y un poco de caldo. Cuando el escritor empiece a hervir retírelo del fuego y sírvalo bien adornado con una manzana en la boca. Cómaselo discretamente mientras habla con otra persona de Saramago.

Anónimo dijo...

Pero si Guareschi me parece muy divertido, aunque equipararlo a Chesterton lo creo propio de una mente pervertida(¡cúrese buena mujer!), yo sospecho haberme leído todos los relatos de Don Camilo. ¿Y no le parece que Saramago y toda esta gente son más católicos que los llamados católicos? Siempre nos están sermoneando. Y por entrar en la polémica de la Weaver veo que han olvidado las geniales Cazafantasmas; aunque esa del año peligrosamente me parece espantosa peso a los lieder de Strauss, casi tan asquerosamente mala como la de , ¿cómo era? ¿un verano en África?

Anónimo dijo...

Memorias de África, se llama Memorias de África de Sydney Pollack y es una de las grandes películas que ha dado el cine, y si no me cree pregúntele a Marcbranches que sabe mucho de esto…“Yo tenía una granja en África”, “yo tenía una granja en África”, así empieza y acaba la película.

Le recuerdo que usted en su día equiparó al gran Julio Cortázar con el banal Antonio Muñoz Molina, y yo le dije entonces que era como equiparar la trompeta de Louis Armstrong con la del tutura de la Cruz Roja.

Y en otra ocasión puso al mismo nivel a Saramago y a J. J. Benítez, y yo le dije que era como igualar el Nessun Dorma de Pavarotti con Paquito el chocolatero de King África.

O sea, que a ver quién es aquí el de mente pervertida.

La Weaver siempre está bien y, en “El año que vivimos peligrosamente”, también. Además no se como lo logra pero en ningún momento parece más alta que Gibson y eso que le debe sacar dos palmos como mínimo. Igual le pusieron plataformas como a Bogart en Casablanca para no parecer un enano al lado de Ingrid Bergman.

Donna Angelicata dijo...

¡Qué geniales son todos ustedes! Mucho más de lo que merezco. Como bien dice mi querido Landahlauts, este blog tiene vida, ¡y qué vida!, propia. Lamento no poder seguir su ritmo muchas veces.
Bueno, veo que han entablado un divertido hilo acerca de la Weaver (es altísima esta mujer), Chesterton (jaja, Liuva, su receta culinaria con el pobre inglés es muy divertida, pero lamento estar del lado del Sr. Anónimo, ¡cúrese, por Dios! o más bien ¡exorcicése!)

No se me ocurre como continuar, así que les diré que esta mañana he estado manteniendo una breve charla con el director de orquesta Miguel Ángel Gómez Martínez, ¡qué simpático es este señor! Sr. Anónimo, si usted quisiera ser picajoso y dijera ahora que no le gusta este hombre, no tendría más remedio que desearle una tortura, no a lo Weaver (no soy tan sanguinaria) sino a lo... .Stanislaw Lem decía que para torturar a un hombre has de conocer sus placeres. Entonces, entonces.. una tortura... comiéndose el estofado chestertoniano, tal vez.

Anónimo dijo...

Perdone, no le puedo responder como debiera a causa de que se exige de modo inmediato el concurso de mis fuerzas más o menos humanas, y sólo le respondo con cierta indignación para negar que alguna vez haya equiparado a JJ Benítez con el plumífero lusitano; para mí JJ Benítez refulge con dorados rayos en el olimpo de mi admiración comparado con el cejijunto pelmazo. Y no debería decir esto porque es como tirar cerdos a las margaritas, pero en fín, allá va, ha salido, por primera vez?, una edición del Anillo y el libro.

Donna Angelicata dijo...

Por cierto, me he comprado un violín y mañana tengo mi primera clase. Liuva, gracias a usted, mientras practico la escala musical pensaré en usted y su guadaña (leáse un tono mohíno)

marcbranches dijo...

Así que como quien no quiere la cosa he arrancado un subcomentario en el comentario. Liuva, gracias por la lisonja, y a su caterva de grupúsculos de endogamia no recomendable añadiría a los tertulianos de cualquier calaña y a las cajeras de supermercado que te dejan el cambio en la mano encima del ticket. Soy un gran admirador de la Weaver, una actriz de altos (festival del humor con marcbranches) vuelos capaz de moverse con soltura en cualquier género. Se ha mencionado "Los cazafantasmas", pero diría que su aportación cómica más memorable se encuentra en "Armas de mujer", donde, sinceramente, le daba sopas con honda davidiana a la sra. Banderas. En cuanto a "Memorias de África", es una película cuasimítica de Sydney Pollack de la que he de confesar que no es de mis preferidas, aunque soy minoría. De Pollack, me quedo con "Tootsie" y con las gafas de Dustin Hoffman.

Anónimo dijo...

Perdone Liza, quiero decir Donna, ¿pero sabe a los terribles peligros a que se expone dando una clase de violín? No quiero inmiscuirme en su vida privada, pero cuando esté en la clase de violín con Trukachevsky cuide de que no haya un tenedor cuando entre Pozdnysev.( Y siento tener que decirle que el señor Gómez Martínez me cae muy bien)

Anónimo dijo...

Pero bueno, ¿a mí que me importa que sea una buena película? Aunque alabo profundamente la sapiencia cinematográfica del señor Marcbranches hay alguien más importante que él, al que consulto cuando se trata de lo que me gusta. Ahora no me acuerdo,mmmm pero vamos a ver¿a quien le pregunto cuando me gusta algo? Bueno, ya me acordaré; a mi esa película me parece propia para turistas anglosajonas menopaúsicas, mujeres que ansian un abrazo del tal Redford porque su marido debe parecerse a John Turturro.

Anónimo dijo...

Habría que matizar a qué Redford se refiere, al de antes o al de ahora, porque desde que le dio por estirarse la piel de la cara perdió todo su encanto, su ojos perdieron la chispa, se volvió vulgar y pedestre, por lo menos para mí y para muchas otras, así que sin dudarlo, si me dieran a elegir entre los dos, me quedaría don John Turturro.

Anónimo dijo...

En cuanto a eso de “turistas anglosajonas menopáusicas” me parece un disparate de varón andropáusico cabreado y sin argumentos.

De todas maneras le voy a informar que la película esa de África está basada en la vida de la escritora danesa Karen Blixen, conocida también como Isak Dinesen. Yo he leído sus “cuentos góticos” y me han parecido muy buenos. Y para que vea la importancia que tiene la Blixen, el asteroide 3318 fue bautizado Blixen en su honor. A ver a cuántos de “sus escritores” les dedican algún asteroide. (El de J. J. Benítez está al caer).

Anónimo dijo...

Perdone, ya sé que lo ha puesto un tanto irónicamente, ¿pero es tan importante que un pedrusco ostente el nombre de una especie de bruja danesa? Y piense que esos astros no se están quietecitos en el espacio,¿no sería una especie de bonita justicia poética que semejante cuerpo estelar impactara en África y la pulverizara? (He puesto África porque ignoro dónde transcurre esa ridícula historia, ¿Kenia? ¿Tanzania?) Me he tomado la licencia de copiar algo de esa buenísima película que es Armageddon. Espero que no se me obligue a empuñar la pluma en defensa de Bruce Willis.(aunque su alabanza de John Turturro me ha enternecido un tanto)

Anónimo dijo...

De Armageddon no tengo nada en contra que decir, bueno sí, que no me gusta el final, que el asteroide tenía que haber llegado a su destino y así hubiera eliminado a todos los dinosaurios que andan por ahí sueltos.

Bruce Willis no lo hace mal aunque lo haría mucho mejor si aprendiera a hablar sin torcer ridículamente la boca hacia un lado, parece como si estuviera intentándose besar la oreja derecha continuamente, yo hubiera elegido a la Weaver para su papel, ella está mucho más acostumbrada a manipular bichos raros en el espacio y no tuerce la boca.

Lo mejor de la película es la música de Aerosmith, sobre todo el tema principal de la película: I Don´t Want To Miss A Thing. Les dejo un enlace por si quieren deleitarse.
http://es.youtube.com/watch?v=BAIkzs4Cbdg&NR=1

Aunque lo mejor de Aerosmith y una de las mejores canciones de todos los tiempos es esto:
http://es.youtube.com/watch?v=O6TC9pz-kio&feature=related

Pero ustedes sigan con la guadaña de Schubert, que están muy bien ahí.

Donna Angelicata dijo...

¿Les gusta tanto Armageddon? Pues no sé qué decirles. No es que la odie y le reconozco cierto mérito lacrimal, pero ... es que los protagonistas (menos Bruce Willis que también me cae simpático, en "La muerte os sienta tan bien" está muy divertido) son horribles.

Y la canción esa... Liuva.... me quedo con mi guadaña. Lo siento

marcbranches dijo...

¿"Armaggedon"? Diosssss... si la cámara da una sola vuelta más alrededor de Ben "este es mi flequillo" Affleck y Liv "póngame doble de labios" Tyler me arranco los globos oculares con un fórceps. Dispongo.

Donna Angelicata dijo...

Pues sí, para ser claros, es un tostón melifluo con canción meliflua que se pone en el momento de cortar la tarta en las bodas (¿no han pensado nunca en propiciar una guerra de tartas en una boda?. Yo tampoco)

Donna Angelicata dijo...

Por cierto Liuva, me acordé mucho de usted en mi violinística clase. No hacía más que pensar en guadañas. El profesor me miraba entre asustado y entretenido por mi macabro semblante.

Otra vez por cierto, ¡Liuva! (si es que es su verdadero nombre)¡usted tiene nombre de rey visigodo!

Anónimo dijo...

A mi Liuva me parece un nombre realmente hermoso, es femenino pero al mismo tiempo podría ser perfectamente masculino(y nos recuerda a la par cómo eran los auténticos reyes-y no la gentuza que tenemos por aquí-).También muestra su excelente buen gusto no escogiendo esos nombres vascos, con sus siniestras kas y equis.

David PM dijo...

Hermosa pieza sin duda, por lo que he podido investigar, está basada en un poema de Matthias Claudius (1740 - 1815)

Texto de "La muerte y la doncella"
(Matthias Claudius)

Das Mädchen:
Vorüber, ach vorüber!
Geh, wilder Knochenmann!
Ich bin noch jung, geh, Lieber!
Und rühre mich nicht an!

Der Tod:
Gib deine Hand, du schön und zart Gebild!
Bin Freund und komme nicht zu strafen.
Sei guten Muts! Ich bin nicht wild,
Sollst sanft in meinen Armen schlafen.

Traducción

La doncella:

¡Lárgate, ah lárgate!
¡Vete, cruel esqueleto!
¡Soy aún joven, sé amable y vete!
¡y no me toques!

La muerte:

¡Dame tu mano, dulce y bella criatura!
¡soy tu amigo y no vengo a castigarte!
¡Confía en mí! ¡No soy cruel!
¡Déjate caer en mis brazos y dormirás plácidamente!

Todos los videos de los diferentes movimientos se pueden encontrar aquí:

http://aam.blogcindario.com/2007/11/00795-f-schubert-cuarteto-de-cuerda-n-14-en-re-menor-d-810-la-muerte-y-la-doncella.html

Ah! y gracias por volver ;)

Freia dijo...

Querida Angelicata

Me alegra su vuelta y no sabe hasta qué punto puedo entender su ausencia durante este tiempo (yo atravieso por una etapa parecida).

Y qué mejor regreso que con una de esas extrañas y hermosísimas joyas que se guardan en ese cajón de sastre hermoso y desconocido que es la música de cámara.

Efectivamente. A mí siempre me ha parecido de una belleza desoladora como sólo puede serlo a veces, en su desnudez, la música de cámara.

Un abrazo