El trágico suceso ocurrió ayer en un barrio de Almendralejos. Un joven aparentemente moderno, con atavíos que en efecto no harían posible deducir ni al detective más agudo nada sospechosamente fuera de lo normal, (usaba chancletas de las que se introduce el dedo), afirmó tajantemente que no pensaba pagar “para ver un capítulo pero más largo”. Los allí presentes sufrieron una profunda conmoción y tuvieron que ser atendidos por miembros del SAMU presentando graves síntomas de apoplejía. El joven, por su parte, fue retenido por las fuerzas policiales y en estos momentos se encuentra en disposición judicial pendiente de la pertinente condena. Según declaraciones internas, el fiscal no se conforma con menos de 12 años de prisión y treinta y dos segundos de estrangulamiento por un tipo gordo disfrazado de Homer Simpson. “Así aprenderá”, ha declarado el fiscal.
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19 comentarios:
Dependiendo de la dureza del Juez le obligarán a visionar, como en la Naranja Mecánica, las últimas cuatro temporadas de Los Simpsons o las primeras tres temporadas de Padre de Familia o los dos primeros capítulos de Padre Made in Usa.
En los mentideros judiciales no se ha tardado en contestar a dicho rumor señalando que la última opción tiene pocas posibilidades de cumplirse, pues una reciente Sentencia del "1'66 pesetas" (no me aclaro con el cambio) Tribunal Superior de Justicia ha calificado dicha pena "tortura de las de agárrate y no te menees".
¿No se le ha ocurrido pensar que su comentario, quizás irónico, es un modo de presionar a gente como nosotros, gente sin espinazo, fácilmente moldeables por nuestra carencia de vida social a seguir sus consignas? Piense que resentido contra usted por mi amorfia social crónica podría perseguirle y luego descuartizarlo. Maples, el célebre Maples, es un fiel partidario de las sierras de arco para tal fin porque son fáciles de obtener, fácilmente desechables "y sus finas hojas dentadas cortan muy bien los huesos".
Me pregunto si saldrán Cletus y Blandine en la película.
Estimada Donna:
Cuánto rencor en sus irónicas palabras hacia ese pobre jovenzano que trata de salirse del redil marketiniano. Jamás me esperé que desde este blog se aplaudiese la violencia y la coacción ...
¿Acaso no sería mejor dialogar con el anti-Simpson asiendo su mano y ofreciéndole limonada?
Señores, ¡Vayánse al infierno! (espero que no sea un comentario demasiado violento y coercitivo para sus delicados sentimientos).
PD: Sr. Anónimo, usted váyase todavía más.
En honor a esta serie, diré una cita homeriana: "Por cierto, pretendía ser sarcástico"
No Donna, usted no. Ya es bastante con cierto sector como para que usted no acepte a las primeras de cambio un duelo de sarcasmo.
PD: Le apoyo en cuanto a anónimo.
Angelicata, estaba yo poniéndome al día con tus escritos (es que últimamente el ocio me apabulla de tal manera no me deja tiempo para lo demás) y se me ha ocurrido enlazar los dos últimos post de la siguiente manera: ¿Alguien -incluido el sr. Anónimo- se puede imaginar a Homer Simpson teniendo el síndrome de Stendhal? ¿Alguien -incluido el sr. Anónimo- se puede imaginar al sr. Stendhal comiéndose una hamburguesa doble y tirándose un pedo delante de la basílica de Santa Croce de Florencia?
Está claro, Angelicata, que casi todos tus comentaristas -incluido el sr. Anónimo y excluido el sr. Groucho- están mucho más cerca de Stendhal que de Homer Simpson. Y es una pena porque es mucho más divertido el sr. Simpson. Y lo de la “angustia de lo sublime” no se lo cree ni Paquito el Chocolatero. Me voy de ocio.
¡Ah! se me olvidaba un dato fundamental: Paquito el Chocolatero era diabético.
"My dear lady, talk no more of this. Nonsense can be defended but by nonsense".
Lo que he escrito en inglés es lamentable. ¡Qué horror de mí!
Pero qué rematadamente estúpido soy, tonto!, asno!, zopenco!, retrasado mental!,vilorto! gaznápiro!. No me acordaba que lo que escribí en inglés, era una cita literal de Johnson; año 1769, Johnson discutiendo con la señora Thrale sobre Prior, (Boswell, Life of Johnson)Perdonen por lo que he puesto antes, pero es que debo ser imbécil.
Nota: Por otro lado,no creen que si me convierto en el sr. Anónimo dejaré de ser anónimo?
Señorita Liuva, gracias por sus comentarios y por dedicar su valioso y canicular tiempo en leer cosas como este blog, ¡y contestar!, en vez de estar en algún lugar paradisíaco como, me viene ahora mismo a la mente, una ferreteria.
No estoy de acuerdo, sin embargo, en que los comentaristas estén más cerca de Stendhal que de Homer. ¡¡Si aquí sólo decimos estupideces!!
PD:"El hombre no es ni ángel ni bestia y la mala suerte dispone que quien quiere hacer el ángel, hace la bestia". PASCAL
Hay un dicho que dice que "Los pueblos tienen los gobiernos que se merecen". Pues bien, análogamente diré que "Los blogs tienen los comentaristas que se merecen".
Pero, ¡qué demonios!, yo les adoro! (incluido el Sr. Anónimo y exluido el IVA)
Perdone, pero ¿quiere hacernos creer que adora a todos los comentaristas que aparecemos en su blog? Yo, seguramente a cualidades antes señaladas, debo tener una grave merma en mis capacidades abstractivas y cuando oigo a alguien en mis cercanías que dice que ama a la humanidad o que quiere salvar a los salmonetes, lo primero que hago es ir a ver si mi coche está donde lo dejé aparcado. No sé, se me hace difícil entender que alguien ame en abstracto, pero también es posible que usted haya podido discernir las cualidades particulares de todos los intervinientes. Pero, entonces ¿cómo es posible que usted adore a todos? Tal cosa no me parece muy razonable. Por poner un ejemplo concreto, de los aquí presentes el señor summum creo que me caería bien, y podría sospechar que simpatizaría con la sta. Liuva y el sr. Sigurd, de usted, sólo le diré que yo no escribo para cualquier imbécil(me refiero a escritos voluntarios, desgraciadamente por mi siniestra y deshonrosa profesión tengo que escribir forzosamente y en este caso casi siempre es para imbéciles), pero me temo no puedo apreciar en gran cosa al sr. anónimo de la novena o décima entrada, ahora no me acuerdo, bueno¿qué más da?. Me parece un completo asno. Si me ofrecieran la salvación de la humanidad, una pareja de tigres de diente de sable y con opción a apareamiento, y la novela completa de Edwind Drood bajo la sola condición de darle la
mano y sonreirle al sr. anónimo de la décima entrada diría algo asi como: "no, creo que no".
Para evitar malos pensamientos con lo de opción de apareamiento de los tigres de diente de sable, me refiero a entre ellos.
Sr. Antónimo, en primer lugar, es un honor para mí que me dedique una frase de 1769, año en el que yo aún no había nacido y Angelicata, creo, tampoco. La frase “las tonterías sólo pueden defenderse con tonterías” que dijo el Dr. Johnson a la señora Thrale la podría haber dicho perfectamente Homer Simpson después de haberse bebido un bidón de cervezas. O sea, que no es tan brillante, aunque se lance en idiomas de extrarradio. Además, sr. Antónimo, el Dr. Johnson está más relacionado que de lo que parece con Stendhal, ya que durante toda su vida padeció síndrome de Tourette (que es como el síndrome de Stendhal pero con más tics nerviosos).
En segundo lugar, sr. Antónimo, por qué le echa ud. en cara a Donna Angelicata que le adore y le ame como se ama a la virgen del Carmen. Ella es muy suya de amar a quien quiera, y si le da por amarle a ud., pues déjese querer y no sea tan arisco y borde. Coño.
Sta. Liuva(si es que lo es)De acuerdo, puede que la frase de Johnson no sea brillante en el sentido de las frasecitas de Wilde, o de su modelo primigenio Whistler, de las que uno puede sospechar que eran meras geniales poses, pero en J. hay algo más, mucho más. Y la culpa de la utilización de la frase es de Boswell en último término, y mía, ya que estaba leyendo esa parte cuando quise contestarle. Atentamente. suyo.
Nota: Lo que yo objeto es que se ame a todos; y por otra parte, me reservo el derecho a escoger quien debe amarme, y no me crea tan presuntuoso, nunca lo he utilizado pero es una cuestión de principios, y además sospecho que Angelicata, por mucho que admire cómo escribe, debe ser un tipo gordo con cara de simio(perdone sr. Angelicata pero mis lecturas me han conducido a descubrir lo que sociólogos y psicólogos, con una increíble agudeza, llaman el "efecto carnaval")
Tranquila L. que he vuelto al blog
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