lunes, febrero 09, 2009

El curioso caso de Benjamin Button


DECÁLOGO DE PODEROSAS RAZONES POR LAS CUALES LA NATURALEZA SABIAMENTE NO NOS HACE LO QUE AL TAL BENJAMIN BUTTON

1) Si naciéramos siendo unos vejestorios desdentados asustaríamos hasta al Sr. Rompetechos. Con razón, el padre abandona inmediatamente al newborn (vocablo inglés puesto únicamente para que contemplen lo lista que soy), y claro, convendrán conmigo que sin padres, o somos Mowgli, o no duraríamos ni un telediario.

2) Tampoco nuestra madre, en el dudoso caso de que hubiera sobrevivido al infarto tras ver nuestro rostro inmundo y aceptara hacerse cargo de un estafermo como nosotros, en ese hipotético caso, digo, ¿cómo iba la pobre a amamantar a un ser con la apariencia de un octogenario?. Sería un claro caso de lo que llamamos "viejo verde" (pueden remitirse a mi entrada del 8 de enero)

3) Las historias amorosas no tendrían ningún sentido con esta rueda al revés. Cuando uno es viejo (pero joven de edad) se iría con jovencitas, y cuando es joven (pero viejo de edad) se iría con jovencitas. ¡Huy!, pues igual que ahora.

4) Uno haría la primera comunión con setenta años (físicamente). En lugar de recibir una bicicleta, recibiríamos una silla de ruedas.

5) Nuestras primeras palabras serían: "¡Dadme mi dentadura, zánganos!".

6) Acabaríamos siendo más jóvenes que nuestros propios hijos, y éstos, resentidos por tal injusticia estética, optarían por tirarnos a las vías del metro (de Bilbao o Lisboa preferiblemente).

7) Engañaríamos al Estado solicitando la jubilación cuando en realidad no habríamos comenzado a trabajar todavía. Nota: engañar al Estado está muy mal.

8) Con una apariencia de 20 años, sentiríamos fuertes deseos de jugar al mus y a la petanca, y eso es una imagen demasiado desgarradora.

9) Con una apariencia de 80 años, sentiríamos fuertes deseos de ver a Miliki y Rita Irasema, y eso es una imagen demasiado desgarradora.

10) Esto no es una razón pero protesto por el corto metraje de la película con el Brad Pitt joven y lozano en comparación con el Brad Pitt vetusto y senil.

41 comentarios:

Raúl Cornejo (Vivir Rodando) dijo...

Cuando sale Brad Pitt en el velero se oian multitud de suspiros de mujer en el cine. jejeje...

Donna Angelicata dijo...

Comprensible, querido amigo, comprensible. A Brad Pitt hay que admirarle de arriba abajo, como a los mendigos y las estatuas griegas.

Anónimo dijo...

Perdone, estas obras basadas en los cambios de edad ¿no son un poco tontas?(por decirlo suavemente) Por otra parte, no expresan esa idea(y por la que podemos deducir que el que la dice tiene que ser un idiota) de "viejo por fuera, joven por dentro". Me imagino también que responde a esa pregunta que todos nos hacemos de ¿qué pasaría si me enamorara de Ninon de Lenclos?. La obra definitiva sobre esto ya está escrita, si alguien no está pensando en la de Jardiel es que tiene que ser un asno.

Anónimo dijo...

Ya sé que El curioso caso de Benjamín Buttón está inspirada en un relato corto de Fitzgerald (les pongo esto para que no me lo recuerden), pero a mí me gusta más creer que esta historia tan absurda (digna del blog El mono se eleva) está inspirada en la letra de una canción de Bob Dylan “My Back Pages” (cuando hablo de Bob Dylan, por favor, se me levantan del asiento y hacen una genuflexión).

“But I was so much older then
I'm younger than that now”

Pero entonces yo era más viejo
Y ahora soy mucho más joven...

Les pongo un enlace para que gocen de ella: (en una de las secuencia se ve a Joan Baez jovencita, otra genuflexión)

http://www.youtube.com/watch?v=e8XFIXCyB2A&eurl=http://manueltorrestorres.blogspot.com/2008/10/bob-dylan-my-back-pages.html

Anónimo dijo...

Con perdón por el egocentrismo, pero a mí, a veces, me entra el síndrome de Benjamín Button. Si recuerdan, hace tiempo en este blog se me llamaba la abuelita cebolleta que contaba historias al calor del hogar, después pasé a ser la querida tía de las comidas de los domingos a la que se le echaba en falta si no venía y, últimamente, he pasado a ser la prima a la que ves todos los días y a la que se le aprecia más o menos, depende de lo que cuente y de lo pesada que se ponga. ¡Brad Pitt, cómo te comprendo!

Anónimo dijo...

Bod Dylan a mí me cae muy bien(e incluso me gusta), no puedo decir lo mismo de la Baez, a la que incluyo entre las sermoneantes. No estoy muy versado en sus cosas, pero cuando me enteré, años y años después, de que Dylan la dejó y esta buena mujer se lo tomó muy a mal, quedé, por así decirlo, como vengado.(Fue como lo de Luis Miguel y no sé qué estúpida cantante americana, con su más estúpida naricilla, que cuando la dejó estuvo a punto de suicidarse, Luis Miguel se transformó en uno de mis héroes de mi panteón másculino-aunque, eso, y además de sus canciones, se lo reprocho, no remató la faena-).

Anónimo dijo...

Pues a mí me parece que Dylan tiene una de las voces más desagradables que he oído en mi vida así que, con la venia de doña Liuva, en lugar de una genuflexión, me llevo las manos a las orejas.
jksdgpo asiof AÑ aij sdlkj afp9oe sdlkjsdop ndfjdf
(Escribir con los codos es harto difícil.)

Anónimo dijo...

Venga, desmontemos mitos:

1.- Brad Pitt tiene rostro simiesco (aunque he de reconocer que no tiene lorzas), y es el típico mal actor que para expresar sorpresa arquea las cejas y pone la boca en forma de "o".

2.- Dylan, efectivamente, tiene una voz desagradable, y algunos de sus temas musicalmente son muy pobres y parecen servir solo como música acompañante (de ascensor) para que él recite sus interminables letanías.

3.- ¿Fué Dylan quien dejó a Baez? Porque tengo entendido que ella es lesbiana -quizá encontró su verdadero camino (sin monseñores) tras compartir vida con el ego de Bob-.

4.- Liuva de abuelita no tiene nada, y de rey Godo, menos aún (a falta de que Donna consiga mostrarnos algún día una fotografía de su estatua).

5.- Es prácticamente imposible no ver utilizar al sr. Anónimo en sus comentarios los calificativos "idiota, imbécil, o asno" (en singular o plural).

6.- Los pensamientos por escrito de Librepensador contienen al menos tal cantidad de inanidad como la que almacena su propia persona.

Anónimo dijo...

Tiene usted razón sobre la irritante frecuencia(por otra parte realmente estúpida) con que recurro a los términos idiota, imbécil o asno( si fuera un estúpido psicoanalista- y todos lo son- supondría que yo estaría estúpidamente proyectando estupideces). Y por lo tanto hago un proposíto de enmienda; tan radical que no me extrañaría que a partir de ahora se encuentren con un nuevo estúpido, perdón, Anónimo. Si no me equivoco esta es la primera entrada en que no aparecerán tan irritantes términos (podría utilizar la significativa imagen de mi viaje a Damasco, pero daría pie a preguntarse en qué clase de cuadrúpedo iría montado). (ahora me estoy preguntando si no es un tanto contradictorio que te caigas del caballo y eso dé lugar a "dar pie")

Anónimo dijo...

Hagamos un poco de historia. Joan Báez y Bob Dylan tuvieron una relación muy peculiar. En el principio era el Verbo, que diga, Joan Báez (primeros de los años sesenta) y Bob Dylan era un jovencito de pueblo (Minnesota) que llegó a Nueva York con muchas ganas de cantar y de vivir. Joan Báez se quedó prendada de él y lo paseó por todos los garitos de N.Y. Más tarde se lo llevó de gira por los Estados Unidos y pasó lo que tenía que pasar, que el joven Bob acabó por robarle todo el protagonismo

La relación entre ambos se convirtió en algo más que meramente musical y pasaron a convertirse en la pareja de moda. Sin embargo, el mundo de la canción protesta y su lenguaje empezaron a cansar y a ser una limitación para Dylan, que se fue desenganchando de este movimiento y, por consiguiente, de Joan Báez. Se enamoró y se casó con Sara Lownds a la que dedicó una de las canciones más hermosas de los últimos cinco siglos. Ésta que les pongo a continuación:

(Sakura, no me digas que aquí no canta bien y, además, para que no te tapes los oídos te diré que la canta a dúo con el gran Jonny Cash)

http://www.youtube.com/watch?v=MbFgBW1EoLE


En 1965 fue Dylan el que llevó a Joan Báez de gira por Gran Bretaña, pero la gente no quería ver a Joan Báez, solo querían a Dylan y Joan Báez acabó por no subir al escenario. Fue la ruptura definitiva y dolorosa de Bob y Joan.

Como muestra de cómo cantaban juntos, les pongo la más famosa de todas las canciones de Dylan, Blowin' In The Wind, aunque en una versión un poco rara:

http://www.youtube.com/watch?v=p7_9YgQrFbc&feature=related

Pero de todas las versiones que he escuchado de Blowin' In The Wind la que más me ha gustado es ésta de Katie Melua:

http://www.youtube.com/watch?v=z7-Tb_FsWRw

Donna Angelicata dijo...

Contemplo horrorizada que tienen unos gustos la mar de vomitivos, con perdón (creo que penetró en mí el alma del Sr. Anónimo). No me gusta nada Bob Dylan, aunque podría decirse que lo prefiero a cualquier cantautor hispano o latino (incluido el guaperillas de Luis Miguel). Menos mal que mi apreciado Librepensador está de mi lado en esto. Para agradecerle esta antipatía compartida por el pesado cual piano de cola de Dylan, le dejo la definición que da Bierce de su sobrenombre:

Librepensador:
adj. Infiel que perversamente se niega a ver el mundo a través de los ojos del sacerdote e insiste en observar esos ojos con una mirada demasiado penetrante. En el pasado, los librepensadores han sido:

tiroteados, quemados, cocidos,
atormentados, azotados, desorejados,
ahogados, ahorcados, destripados,
empalados, decapitados, desollados.

Con el paso del tiempo, nuestra santa religión ha caído en manos y corazones de representantes más misericordiosos y humanos y el castigo del librepensador se le ha confiado a Él, que dijo: "Mía es la venganza, yo daré el pago merecido". Aquí en la tierra, el descarriado culpable sólo es:

amenazado, perseguido, vilipendiado,
evitado, silenciado, maldecido,
insultado, robado, engañado,
acosado, denigrado, calumniado.

(Ambrose Bierce)

Donna Angelicata dijo...

Por otra parte, como estoy muy enfadada con lo que dice usted sobre Brad Pitt (al cual amé pasionalmente ya desde que lo ví siendo una jovencita adolescente en "Entrevista con el vampiro"), voy a pensar un despiadado castigo para infligirle.

Puede que tenga un rostro algo simiesco, es verdad, pero en su "simiesquez" hay belleza. Y además, no solo eso, sino que a mí ciertamente me parece un buen actor, aunque me extraña que lo hayan nominado en esta actuación que desde luego no es la más conseguida (¿Qué me dicen de "Doce monos"?).

Saludos bradpittengos

Donna Angelicata dijo...

Liuva, estamos manteniendo temas diferentes al mismo tiempo, como alguno diría, si no estábamos esquizofrénicas, es el momento de estarlo.

Quiero destacar un punto de su reflexión vomitivamente dylaniana: Jonny Cash. Adoro oirle cantar "Hurt".

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, Donna. Ahora soy yo la que se alegra al oír que le gusta Johnny Cash y su versión de Hurt (que por cierto colgué hace unos días en mi blog).
Liuva, no he dicho que Dylan cante mal, sólo que tiene una de las voces más desagradables del mundo mundial. No me tapo los oídos esta vez por Johnny, y sólo por él.
Y la canción de Blowin' in the wind, como probablemente sabrá si ha visitado últimamente el blog de "Columna de juguete", en mi repertorio sólo aparece en la versión religiosa de "Saber que vendrás, saber que estarás... na na ni no na na náaaa".
Y Brad Pitt a mí no me dice "ná".

Anónimo dijo...

Acabo de ver la versión de la meliflua Melua. ¡Socorro!

Anónimo dijo...

Si a un estudiante de secundaria en la obra anual del instituto le encomendaran la interpretación de un loco, hubiera sido incapaz de realizar tantos visajes como el que perpetra su amado Brad Pitt en "12 monos", estimadísima Donna (pero esto es tan solo mi opinión, y su criterio siempre me ha sido de fiar. Estudiaré el caso, solo porque se trata de vd.).

Donna Angelicata dijo...

Bueno, a lo mejor mi amor adolescente me hace no ser muy objetiva al respecto, que sé yo...

Me gusta mucho la música de "Doce monos", por cierto.

Anónimo dijo...

"Si en el infierno hubiese un conservatorio y a uno de los estudiantes de más talento se le encomendase la tarea de componer una sinfonía basada en la historia de las siete plagas de Egipto, y la sinfonía escrita por él se asemejara a la de Rachmaninov, habría cumplido brillantemente su labor sumiendo en el éxtasis a los habitantes del infierno".(César Cui en una crítica sobre la primera sinfonía de Rachmaninov)Perdone, pero su crítica me ha hecho recordar a la de Cui, que es una de mis favoritas. (Como se puede observar no ha salido "idiota" en mi entrada, indudablemente el cambio se lo debo a San Pablo-aunque no sé si será muy correcto decir esto a un librepensador-)

Donna Angelicata dijo...

Sr. Anónimo, yo me alegro mucho de su conversión paulina.

"¡Oh Saulo, has sido cazado por Cristo Jesús!"

Aunque por lo que veo, su trompazo no ha sido muy efectivo, necesita, creo, no solo caerse, sino que el caballo le pase por encima y le dé unas cuantas coces para su total conversión. Lo digo por su bien, y el de todos los idiotas del mundo.

Donna Angelicata dijo...

Perdónenme, esto no tiene nada que ver con el asunto (si es que algo de lo dicho tiene que ver con "el asunto" (un idiota,- ¡huy, no puedo decir "idiota" o de lo contrario un caballo tendrá que arrollarme!-, haría el gesto del entrecomillado con los dedos) pero me ha hecho mucha gracia recordar esta cita de Los Simpons:

Encontramos al genial Seymour Skinner en el despacho mirando fijamente a Bart y asistimos a sus pensamientos:

"Bart, sé que puedes leerme el pensamiento, sé que has hecho novillos y si puedo demostrarlo te voy a escoñar. ¡Ahá! Como ves pienso palabras que jamás pronunciaría".

¡Jaja!

Anónimo dijo...

Señor Saulo de Tarso, si usted se cayó del caballo es porque usted anteriormente se montó encima de él. Lo cual me parece una ordinariez tan grande como tomar té con limón.

Aparte de eso, no está del todo claro si Saulo iba a pie, a caballo o a camello, ya que en aquel entonces esas eran las tres formas de viajar de un lado para otro. Si caerse (y subirse) de un caballo es de lo más ordinario, no le digo nada lo que pienso de caerse de un camello, o peor aún, caerse desde la cuota cero.

Sinceramente, prefiero que siga usted utilizando la palabra idiota. “Dura cosa te es dar coces contra el aguijón.” Hechos 26:14.

Anónimo dijo...

En cualquier caso, los desarreglos mentales de Saulo sólo podrían haberse arreglado recibiendo más de una docena de coces en esa bóveda craneal que al parecer sólo servía para separarle las orejas. Como podrán observar, es un personaje que inspira en mí más antipatía e irritación que el trailer de una película de Jim Carrey.

Por otro lado, Donna, acépteme una sugerencia para el castigo que en una entrada anterior proyectaba hacer recaer sobre mis espaldas (no sé si también sobre mi conciencia) por no compartir su valoración personal y laboral sobre el sr. Pitt: dicho castigo consistiría en hacerme tragar completa la filmografía del especimen que mencioné en el párrafo superior, incluso sin sonido, y aprovechar ese intervalo de ominoso silencio -mientras el pirado ése realiza infinitas muecas en la pantalla- para que alguien con voz desagradable (¿por qué me vendrá Dylan a la cabeza?)me vaya leyendo la correspondencia completa del indígena de Tarso; pero eso sí, no sea vd. quien me la lea -aunque imagino que peor timbre de voz que Bob no tendrá- porque entonces no podría jamás considerar tal acto como una medida punitiva contra mi persona.

De nada por la sugerencia.

Anónimo dijo...

Bueno, en ese caso teniendo en cuenta que la aprecio mucho más que al señor Librepensador(por su nombre sobre todo, como si alguien se empeñase en llamarse el señor Respirador, bueno... pero ¿es que los demás no respiramos o respiramos menos?) seguiré con mi irrefrenable tendencia de utilizar esos términos.
Por otra parte, lo del camino de Damasco a mi me convence de la verdad literal de todo ello(incluyendo lo de la burra de Balaam). ¿Quién no ha sufrido unos cambios tan drásticos y repentinos que uno sospecha que la voz del dios le fulminó?
¿No es extraño que ahora decido volver a utilizar esas palabras no salgan?

Anónimo dijo...

Me van ustedes a traumatizar con lo de la voz desagradable de Dylan. ¡Y qué! Cualquiera les dice ahora que otro que me gusta mucho (genuflexión, genuflexión, genuflexión) es Tom Waits. Éste sí que tiene una voz desagradable, “la laringe de Cristo crucificado” es como le llaman. Pero tranquilos, que no les voy a poner nada de él, así evito que me tiren flechas venenosas.

Sí les voy a poner dos pensamientos profundos de él: “El diablo no existe, es Dios cuando se emborracha” y “Un caballero es alguien que sabe tocar el acordeón pero no tiene el mal gusto de tocarlo” Tom Waits.


Comparar a Pitt y Carrey es una perversión sólo posible en un librepensador desorejado.

Donna Angelicata dijo...

Sr. Respirador Asistido (¡malvado Sr. Anónimo!), el castigo que tan desprendidamente se autoimpone, aunque se agradece la intención, me parece demasiado ingrávido para la grave ofensa cometida hacia el hercúleo y apolíneo Brad Pitt. A mí me parece que ver a Jim Carrey sería una tortura de grado medio en el infierno, algo, diríamos, para seres "malevolillos", pero a usted, hijo de Lucifer, le corresponde un visionado ininterrumpido para toda la eternidad de Muholland Drive (añadiría mientras besa a David Lynch, pero me parece que me estoy pasando)

Donna Angelicata dijo...

Liuva, me gusta mucho la frase del caballero. Yo me sabía una parecida pero no tan graciosa:

"Una persona amable es aquella que escucha con una sonrisa lo que ya sabe de labios de alguien que no lo sabe".

Donna Angelicata dijo...

¡Ahora caigo en su inmerecido halago, querido Librepensador!
Me sonrojo y desvanezco lánguidamente cual damisela con la mano en la frente. Una vez en pie, le digo que si llegara a conocerme, Dios no le imponga esa lacra (ya tiene bastante con el pelma de Lynch), comprobaría con estupor que soy una dolorosa mezcla entre Pilar Pedraza y Virginia Woolf.

Anónimo dijo...

Si le sirve de consuelo, prima Liuba, John Corigliano ha puesto música a seis poemas de Bob Dylan. Los puede encontrar en un disco de Naxos(que no compré esta tarde para no dejarme influir por usted) a un precio muy barato. En el mismo disco hay una suite sinfónica de la banda sonora que compuso para esta película
http://www.youtube.com/watch?v=LTqFXfn3kdo
Por otra parte a mí John Corigliano, no es que salte de alegría al oírlo.

Anónimo dijo...

Perdone, tengo ciertas dudas de que usted se parezca a Pilar Pedraza, si no fuera una estúpida tautología diríamos que a Pilar Pedraza sólo puede parecerse Pilar Pedraza(pensamiento horrendo por demás). Pero, ¿alguien puede creer que se parece a Hipatia? ¡Pobre Hipatia! no sólo te apedrearon sino casi dos mil años después de tu muerte, se comete esta infamia contigo.

Anónimo dijo...

Impresionante la película Altered States de Ken Russell y la música de John Corigliano. Lo que no entiendo es por qué Corigliano quiere hacer música (ya está hecha) con las letras de Bob Dylan, si eso ya lo ha hecho (y muy bien, pese a su voz desagradable) Dylan. Es como si Saramago se pusiera a escribir de nuevo “Cien años de Soledad” (lo siento si no le gusta el ejemplo, pero usted empezó antes poniendo mi nombre con be).

Anónimo dijo...

Demonios, Donna. Ya procuraré yo ir retirando las piedras de su camino; ese parecido con la Woolf que dice tener me intranquiliza.

Por otra parte, acertó de lleno en el castigo que me impone, aunque el de Carrey ya me parecía infernal. Ver la filmografía de Lynch (aunque sea sin besarle) debe de ser tan tremendo, como que no lo he hecho jamás (deserté de él hace ya unos años). Solo me gustan sus películas menos "personales", "El hombre elefante" y "Una historia verdadera" (guión escrito por la que era su pareja).

Señor Anónimo, le agradezco que dé por hecho que pienso (da igual que no lo piense y fuera un mero formulismo; a partir de ahora mi nombre de pila será Librepensador, y mi apellido Librerrespirador).

Liuva, no me desoreje, y que sepa que me gusta "Clap hands", del disco... ¿Rain dogs? (hablo de memoria). Aunque lo cierto es que algunas veces a Waits, me parece, se le va un poco la olla (como a todos nosotros, por otra parte).

Anónimo dijo...

Demonios, Donna. Ya procuraré yo ir retirando las piedras de su camino; ese parecido con la Woolf que dice tener me intranquiliza.

Por otra parte, acertó de lleno en el castigo que me impone, aunque el de Carrey ya me parecía infernal. Ver la filmografía de Lynch (aunque sea sin besarle) debe de ser tan tremendo, como que no lo he hecho jamás (deserté de él hace ya unos años). Solo me gustan sus películas menos "personales", "El hombre elefante" y "Una historia verdadera" (guión escrito por la que era su pareja).

Señor Anónimo, le agradezco que dé por hecho que pienso (da igual que no lo piense y fuera un mero formulismo; a partir de ahora mi nombre de pila será Librepensador, y mi apellido Librerrespirador).

Liuva, no me desoreje, y que sepa que me gusta "Clap hands", del disco... ¿Rain dogs? (hablo de memoria). Aunque lo cierto es que algunas veces a Waits, me parece, se le va un poco la olla (como a todos nosotros, por otra parte).

Anónimo dijo...

Prometo que no tengo intención de asegurarme que me leen duplicando mis entradas. Por lo tanto, me niego a entonar ningún "mea culpa", y que lo entone el servidor de internet o como se llame el tinglado este.

Anónimo dijo...

Perdone, tiene mucha razón en lo de su nombre, y avergonzado, confío en que haya sido un error de digitación y no de ignorancia. No debe tomarse a mal lo de Corigliano, según parece un amigo de Corigliano, le enseñó los poemas de Dylan y le gustaron tanto que decidió ponerles música, con el permiso de Dylan. Tampoco debe preocuparle que el ponerles música entrañe un juicio sobre la música de Dylan, pues no conocía nada de Dylan ni de su música.
Perdone y lo de Saramago, me parece algo impresentable, un comunista y que va de sermoneador por la vida. Pues no sé, cojamos a Hamsun o a Pound la próxima vez.(Entre un nazi o un comunista la verdad es que veo bien pocas diferencias, más bien a favor de los nazis que por lo visto mataron a menos gente)

Anónimo dijo...

Señor Librepensador con orejas, celebro que le guste Tom Waits. Claro que a Waits se le va la olla, se le fue de pequeñito y ya nunca más volvió. Pero por eso es un genio. Borracho, pero un genio.

La verdad es que estaba esperando que alguien dijese algo de él para poner un tema que a mí me parece maravilloso. Fue lo primero que oí de Tom Waits y fue lo que me enganchó para siempre. Al principio cuesta, pero si se escucha varias veces ya no hay remedio. La canción se llama “Downtown Train” y el video es de lo mejor que se ha hecho es videos.

http://www.youtube.com/watch?v=PHyvjdn4rFk&feature=related

Señor Librepensador, este puede ser el principio de una gran amistad.

Anónimo dijo...

Leo que Pilar Pedraza es una peculiar feminista sadiana. ¡Angelicata, en que mundo alternativo vive usted! Tanto montar a caballo… que al final le ha cogido gusto al látigo.

Anónimo dijo...

Les dejo un pensamiento de Jorge Luis Borges para el fin de semana. Es curioso que aquí se hable tanto de la muerte como de Saramago.

“Bueno, para mí la muerte es una esperanza, no un temor. Y yo ansío no proseguir en otro mundo, quiero morir completo. Ahora yo sólo tengo miedo a la inmortalidad del alma. Ese es mi único miedo. Sería horrible seguir siendo, y sobre todo seguir siendo Borges. Estoy harto de él. ¡Siempre asombrándome!”
Jorge Luis Borges

Anónimo dijo...

Me parece perfecto el pensamiento de Borges, sería horrible la inmortalidad del alma, pero habría que saber dónde van esos 21 gramos que pesa el alma. Me explico, en 1927 el doctor Douglas MacDougall de los MacDougall de toda la vida publicó la teoría del peso del alma. De acuerdo con esa teoría, toda persona pierde 21 gramos en el preciso momento de su muerte, lo que, a su juicio, equivaldría al alma. Lo comprobó mediante una serie de experimentos con moribundos y el resultado fue el mismo en todos los casos: al morir perdían 21 gramos. En cambio esta pérdida de peso no se daba en los perros con los que experimentaba para poder comparar. La conclusión a la que llegó fue clara: ni se ve, ni se oye, ni se puede tocar, pero el alma pesa 21 gramos. Pero ¿dónde van esos 21 gramos?

Anónimo dijo...

Querida Liuva, esa historia me hace chasquear la lengua de escepticismo. ¿Todos perdemos 21 gramos al doblar el gorro? O sea, yo, que contengo la mano desde pequeñito antes de apoderarme de algo que no sea mío, ¿poseo un alma (entraré en el juego metafísico -yo, que filosóficamente por tan materialista me tengo- de que eso del alma exista) digo, con mis antecedentes, poseo un alma que pesa exactamente lo mismo que la de Bernard Madoff, los componentes de la familia Bush o los hermanos Castro, por poner unos ejemplos traídos al azar?

Chuzz dijo...

Lo mejor, ver a Cate Blanchett bailar. Lo peor, su exagerado metraje.

Anónimo dijo...

Yo no consigo aceptar el que escribas de una manera como si fueras alguien que lee y después agregas (vocablo inglés puesto para que vean lo lista que soy)
Yo creo que el que conozcas una palabra o dos en el vocablo inglés... no te hace "inteligente"
Y realmente las personas que comentaron esta publicación tienen conocimientos avanzados en la literatura, no es necesario (que entre paréntesis escribas lo que significa en un lenguaje coloquial).