martes, enero 27, 2009

Exposición Star Wars

Ya sé que se van a morir de envidia, pero que le voy a hacer, una no va a ser desprendida y considerada al mismo tiempo. Cuando se da, se da y no hay más que pensar. "Dar es el verbo más corto de la primera conjugación, y no dar es el más barato". Noel Clarasó

Espero que les gusten y si no, pues entonces lo que espero es que no lo digan.

Aviso importante: No salgo fotografiada en ninguna, así que ahórrense el chiste de si soy Yoda o el Ewok.









31 comentarios:

David PM dijo...

No mienta, el traje de Dark Vader es a su medida, quizás no es muy práctico pero estará de moda en el 2150 (moda otoño vierno)

Por otra parte, muy buenas fotos ;)

Freia dijo...

Jajaja, querida. Me diste envidia y ayer pasé por la puerta y me dije voy a entrar a verla. Pero llegué demasiado pronto (9:35 AM) porque un pájaro gordo y con malas pulgas, vestido de vigilante jurado, me dio el alto de forma abrupta y me dijo (sic) "Has llegado demasiado pronto".
Vamos que me quedé sin ver a mi Han Solo y su Halcón Milenario.
Feliz estancia por estos Madriles y un abrazo Donna

marcbranches dijo...

Ódiote en profundidad submarina. No tenía remota idea de la existencia de esta exposición. Tendré que informarme si está en previsión que venga a Barcelona o lugar similar y, en caso contrario, plantearme seriamente visitar esa bonita ciudad de la que un amigo mío dijo, en voz en grito y nada más llegar a la Plaza del Sol a las 11 de la mañana, "si España fuera un donut, Madrid no existiría". A pesar de lo cual mantengo todas mis extremidades en perfecto estado. Saludos.

Anónimo dijo...

Lo que no entiendo bien es por qué es C3PO el que tiene una abolladura en la cabeza y sin embargo R2D2 está nuevecito...Teniendo en cuenta que Kenny Baker, actor que interpretaba a R2-D2, no oía nada cuando estaba dentro del robot. Debían avisarle de que tenía que empezar a rodar o pararse con el avanzado método de darle con un martillo en la cabeza (del robot, claro)

Landahlauts dijo...

Yo también sospecho que estaba dentro de Dark Vader, querida Donna Angelicata.

Lo dientes largos de envidia los tengo de ver las fotos...

Anónimo dijo...

Perdone, ¿no había nada de Peter Cushing?, me parece que era mucho más malo que Dark Vader(y casi lo trata despreciativamente).

Anónimo dijo...

Perdone, doña Liuva no quisiera pecar de egocéntrico(aunque mi egocentrismo es tan poco egocéntrico que si alguien tiene motivos filantrópicos para ser egocéntrico tengo que ser yo forzosamente y nadie más) pero creo que su alusión al té con limón fue por mi causa. No trato de justificarme, sino sólo de decirle que si el año pasado mencionaba esa bebida era a causa de una máquina que teníamos en mi centro de trabajo y que yo escogía indefectiblemente(si tiene curiosidad le diré que este año me tienta mucho más el super chocolate).

Anónimo dijo...

No he participado estos días en el blog porque como Angelicata puso: “Espero que les gusten y si no, pues entonces lo que espero es que no lo digan”, y no he dicho nada por eso, o sea, que no me gustan. No es por incordiar a la mayoría, pero a mí el mundo creado por George Lucas no me atrae nada de nada. De las seis películas de la saga sólo he visto la primera y me entusiasmó tanto que decidí no volver a ver ninguna más. El único lucas que me gusta es el Pato Lucas.

Anónimo dijo...

Y ya que estamos con el cine, “La guerra de las dislexias”, el domingo pasado me vi enterito el programa de la entrega de los Goyas y entre otras cosas me pareció increíble ver con tanto protagonismo a Alex de la Iglesia y a su pésima película Los crímenes de Oxford. Si esta película está entre las cuatro mejores de 2008 es que el cine español tiene un grave problema. Deberían poner en los autobuses: PROBABLEMENTE EL CINE ESPAÑOL NO EXISTA. En los autobuses de Madrid no, porque Madrid ya no existe por principio: “Si España fuera un donuts, Madrid no existiría”. Y, lamentablemente, España es un donuts.

Anónimo dijo...

Dar una cabeza decapitada de un pintor maniático a los premiados no creo que sea lo más delicado. En Hollywood por lo menos no mutilan al muñeco y lo dan de cuerpo presente.

¿Alguien me puede decir alguna cosa amable de Camino? Es que no he ido a verla y me da, por su temática opusística, una horrible pereza ir a verla. Si alguno de los magníficos cineastas (nunca críticos) que participan en este blog tiene a bien donarme un comentario, se lo agradecería infinito.

Anónimo dijo...

Sr. Anónimo celebro que haya dejado por fin la ordinariez de tomar té con limón. Aunque pasarse al cacao no creo que sea la mejor solución.

Anónimo dijo...

Si, la echábamos de menos( como único ser que tiene el derecho de ser egocéntrico puedo utilizar el plural mayestático-y también a hacer lo que me da la gana-), pero ahora me arrepiento de ello, porque me entero de su perversión de que haya visto a esa gentuza. ¡Qué visión más espantosa imaginarla viendo ese programa! Yo tenía la idea de saberla en balnearios o en sitios más abiertamente inmorales, pero ahora...
Por otra parte no veo porqué tiene que ser incompatible el amor a Duffy y a George Lucas( ahora más difícil por su papada).

Anónimo dijo...

Tiene gracia que usted se otorgue el poder de hacer lo que le de la gana y a mí me critique por ponerme a hacer lo que me da la gana, o sea, ver los Premios Goya. Claro que me hubiera gustado estar en un balneario o en otros sitios más abiertamente inmorales, pero lamentablemente el domingo no tenía mejor opción que esa: ver cabezas guillotinadas de ese pintor tan extravagante.

Anónimo dijo...

Les voy a poner ahora (usando la opción “hago lo que me da la gana porque me da la gana”) los antipremios Goya que, a semejanza de los Premios Razzies americanos, eligen cada año lo peor del cine español, o sea, los Premio YoGa.

Peores películas: La conjura del Escorial, de Antonio del Real, y Sangre de mayo, de José Luis Garci.
(En este premio YoGa a la peor película yo añadiría Los crímenes de Oxford, de Alex de la Iglesia, que por cierto, en la gala parecía que había estrenado dentadura, aunque eso sí, la ha comprado con dos tallas más.)
Peor director: José Luis Cuerda, por Los girasoles ciegos.
Peor actor: Javier Cámara, por Fuera de carta y Los girasoles ciegos.
Peor actriz: Anna Lizaran, por Forasters.

Donna Angelicata dijo...

Perdonen también esta ausencia tan injustificada. Me alegro de que les hayan gustado las fotografías (excepto a Doña Liuva, a la que agradezco que haya tenido el intento de hacerme caso).

Verdaderamente, es una exposición muy buena y tampoco es necesario ser un febril fan de la saga para disfrutarla. Yo misma soy una simple y mundana espectadora de las películas de George Lucas sin que esto signifique que a la salida me tuviera que comprar, necesariamente, una espada láser en la tienda de recuerdos.

Donna Angelicata dijo...

Liuva, estoy de acuerdo con esa lista de antipremios, aunque yo creo que los Goya, como también creo que opinará el Sr. Anónimo, son ya unos antipremios per se.

También estoy de su lado en lo que respecta a la esperpéntica Los crímenes de Oxford, de la que sólo salvaría, tal vez, la banda sonora y algunos planos curiosos (algunos varones dirían aquí y los desnudos de la Watling, pero yo no).

No he visto Camino, ni creo que la vaya a ver, siento serle de poca ayuda. Sin embargo si que puedo decirle con toda mi buena fe que no vea de ninguna manera ni bajo ningún tipo de influencia astral las siguientes tres películas que están actualmente en la cartelera:

- Revolutionary Road (quien la vea suponiendo un romance a lo Titanic, le digo, ¡Ja!)

- 7 almas (¡qué aburrimiento! Will Smith es divertido, ¿no?, pues que haga películas de humor, por Dios)

- La duda (de esta no se ni qué decir, solo me viene a la cabeza ese tonto juego de palabras que no diré)

Donna Angelicata dijo...

Para que no todo sea oscuridad en esta despiadada vida, les alegraré la existencia dicicéndoles que ayer fuí a ver la ópera de Leos Janacek, "Jenufa" y que me gustó muchísimo. Si fuera un poco tonta diría "muchisisisisismo". ¡Qué bonita es la música!. ¿Ven? Ya ni me acuerdo de esas tres películas tostón.

Anónimo dijo...

Perdone doña Liuva, pero tengo que ser coherente con la licencia de egocéntrico que me he otorgado a mi mismo y el único que tiene derecho a hacer lo que dé la gana soy yo; aunque ya me gustaría otorgársela a alguno de ustedes, pienso en doña Liuva, en Donna, no sé... en algunos mas, pero como pueden comprender me es imposible hacerlo(y si no pueden es que desde luego lo que pasa es que ustedes son idiotas). Y ahora que lo pienso, ni siquiera tendría que estar pensando ni en ustedes ni en esto

Anónimo dijo...

Me alegro que le gustara Janacek, Donna. Pero ¿ha visto la cara de Janacek?, a mí realmente me da miedo.

Donna Angelicata dijo...

Pues no sé, ¿tenía una cicatriz en la cara como la de Jenufa?.

Miren el artículo que he encontrado sobre su relación con su alumna de piano:

Es una historia bastante singular. El gran compositor checo Leos Janácek supo enamorarse de Kamila Stosslová. El tenía 63 años y ella 26 cuando se conocieron, pero estas cosas pueden ocurrir. Ella estaba casada y él separado de una esposa que lo merodeó toda su vida, pero tampoco esto es desusado. Lo distintivo es la energía con que el músico construyó los contornos de una pasión –no retribuida– que sin duda alimentó la creatividad casi paroxística de sus últimos años. Se percibe en la correspondencia que mantuvieron y que el Museo Nacional de Moravia archivó celosamente. Este ejercicio de gazmoñería no impidió a la especialista Svatava Privánova compilarla, publicarla en Praga en 1990 y difundirla luego en Occidente.

En sus primeras cartas a Kamila, que le fue presentada en 1917, Leos recurre a la autocompasión: “Me veo a mí mismo como uno de los seres más infelices”. Explica que al no encontrar consuelo en “el mundo físico”, obligado a “olvidar al hombre” que alentaba en él, al menos podía soñar un mundo para sí y acuñar “una felicidad puramente inventada”. La señora Stoss, regordeta, no muy culta y con escaso interés por lo que sucedía fuera de su hogar, debe de haber experimentado cierto trastorno al recibir esas cartas, cuya intensidad y frecuencia aumentaban con los días. Las pocas respuestas que se conservan de ella son amistosas, pero mesuradas y convencionales. En sus raros encuentros casi siempre estaba el señor Stoss y a veces también la insistente esposa de Janácek, el cual parecía no tener ojos más que para su “querida, apasionadamente amada Kamila”.

“Estimado Maestro” encabeza ella sus cartas, y apenas en contadas ocasiones, después de ser rogada mucho, sustituye el “atentamente” de la despedida por un “tu Kamila” que introduce al destinatario en lucubraciones febriles acerca de cómo vivirían juntos en una vivienda que Janácek había agregado a su casa de campo con ese soñado propósito. Sólo 10 años después de conocerla y uno antes de morir –ya la tierra había “temblado” cuando le confesó su amor– se atrevió a tutearla. El paso del tiempo no fue piadoso con Kamila: engordó sin prever que Janácek iba a alucinar que estaba embarazada de él. Una fotografía tomada en el Museo Mozart de Praga reúne al matrimonio Stoss, al director de la Sociedad Mozartiana y al persistente enamorado. Esa visita es tema de muchas cartas del compositor; en una comenta que sólo ella y él llevaban el sombrero puesto, lo que indicaba que “está claro quién está con quién”.

Janácek había ganado fama internacional con su ópera Jenufa (1904) y obras instrumentales y corales enraizadas en el folklore checo. Con más riqueza melódica y tal vez menos maestría técnica que sus compatriotas Dvorak y Smetana, es notable y notoria su capacidad de apresar en su fraseo musical el ritmo del habla de la Moravia donde había nacido. Operas como Kát’a Kabanová (1921), El caso Makrópoulos (1926) y De la casa de los muertos (estrenada póstumamente en 1930), óperas satíricas como La excursión a la luna del Sr. Broucek, La excursión del Sr. Broucek al siglo XV (1920) y La arpía astuta (1924), rapsodias como Taras Bulba (1918) y obras corales y orquestales como la Misa glagolítica (1926), dan cuenta de la fecundidad de escritura que acompañó la obsesión sentimental de quien supo decir: “Desato mi pasión en la música”.

Una sola vez Kamila visitó a Janácek en su casa. Fue con su marido y el hijo menor, causante involuntario de la muerte del músico, que consiguió una neumonía buscando al niño perdido durante un paseo en el bosque próximo. En el hospital, con Kamila junto a la cabecera de su cama, alcanzó a inscribir una última observación en el álbum que registraba sus encuentros: “Y te besé. Y estás sentada a mi lado y me siento feliz y en paz. Así deben transcurrir los días de los ángeles”. En estas cartas llenas de extraordinarios estallidos de pasión asoman, sin embargo, las notas de un destino que se acerca inexorablemente a su final. Janácek se había fabricado un ídolo y también su imposibilidad. Quizá quiso reunir en una sola dos clases de imposibilidades: las de la vida, las del arte.

Anónimo dijo...

Disculpe, pero ¿qué significa que su esposa lo merodeó toda su vida? Uno, en su ingenuidad, quizás un tanto anticuada, piensa que eso es lo que deberían hacer los buenos esposos. Más así dicho me hace pensar en los Marauders de Merrills y en la gran película de Objetivo: Birmania.

Anónimo dijo...

Esas pasiones, esas pasiones... lo cierto es que no da la sensación de que la atracción que sintiera Janácek por la señora Kamila consiguiera hacerlo muy feliz que digamos, porque... ¿puede haber mayor condena que ser empujado a trabajar paroxísticamente durante los últimos años que nos queden de vida? Podría aplicársele el comentario que el aparentemente atolondrado James Boswell recogió de un amigo suyo:

"Ferguson dijo que durante toda su vida había sido siempre feliz, excepto un año que pasó enfermo, y tres días en que estuvo enamorado".

Y es que en este pantanoso tema de las pasiones, algunos habían llegado ya unos cuantos siglos antes a conclusiones verdaderamente asombrosas por su lucidez. Valgan como ejemplo las palabras de Crates, cínico demoledor, con las que despido este sucinto comentario:

"La pasión de amor la borra el hambre; si no, el tiempo; y si no te valieran tales remedios, entonces la horca."

Anónimo dijo...

Bueno, a él quizás no le hizo muy feliz, pero a nosotros sí,¡bien hecho Kamila! Huy! Se me olvidaba que soy egocéntrico, quiero decir a mí, sí.

Anónimo dijo...

Perdone espero que no lo tome a mal, pero esas citas ampulosas acerca de la inanidad del amor y de las pasiones amorosas siempre me suenan a que uno está muy deseoso de encontrar a una sta. que le desmienta de inmediato de su sombría visión de lo venusiano. Por eso en otra proteica manifestación de mi ya proverbial egocentrismo aconsejaría a algunas señoras y señoritas que si tienen algunas horas libres en que no saben qué hacer las dedicaran a la seducción de alguien muy cínico. Verán cómo le sobran horas para pasear al perro(Esto queda muy schopenhaueriano, pero es que él también era muy fácil)

Anónimo dijo...

¿Acaso he dicho en algún momento que no esté dispuesto a sacar a pasear a cualquier perrito (o perrita), aunque sea ladrador (o mordedor)?

Por sacar, si se terciara, incluso sería capaz de pasear a un perrito (o perrita) egocéntrico (o egocéntrica).

Y para que conste en acta, expido la presente declaración para que surta los efectos oportunos donde proceda.

Anónimo dijo...

Se están poniendo ustedes pesaditos con lo del egocentrismo. El donuts en un principio también era egocéntrico y miren cómo quedó después de que los dioses le castigaran.

Por otro lado, qué egocéntrico y bonito lo que dijo Janácek: “desato mi pasión…”. Parece la letra de un tango de Gardel: “un frenesí de besos desató mi pasión” (esto no es de Gardel, pero ustedes no tiene por qué saberlo). Frenesí, pasión, desatar, derroche… qué términos tan bellos y tal mal empleados. “Quién tuviera 20 años pa’ derrocharlos con madame”, cantó una vez… ¿Gardel?... no, tampoco es de Gardel, una pena. Señor Anónimo, usted alguna vez se ha derrochado con madame, o a lo más que ha llegado es a pasearle sus perritas.

Donna Angelicata dijo...

"Ciertas personas tienen indiscutiblemente una notable capacidad de tener a los demás bien atados con nudos. Hay quienes destacan en hacer nudos y quienes destacan en dejarse enredar. Con frecuencia, ni el que ata ni el atado saben cómo sucede esto o no tienen conciencia de que ya está sucediendo. Impresiona constatar hasta qué punto les resulta difícil a las partes en juego ver lo que pasa. No olvidemos que el hecho de no ver que existe un nudo forma parte del nudo".

R.D Laing

Anónimo dijo...

Estimada Donna,
Me surge una pregunta sobre el filme "La Duda" que usted buenamente incluye en la categoría de tostón.
El año pasado tuve el inmenso placer de ver a Pilar Bardem en la versión teatral de dicha película, "La sospecha" y fue uno de los espectáculos que más disfruté en 2008. La obra de J.P. Shanley es impresionante. Lo que me sorprende es que, siendo el mismo autor el creador del guión y director, y contando con la Streep, un texto tan poderoso como éste haya pasado a la categoría de tostón.
En la obra de teatro todo está implícito pero no hay nada claro. Es tarea del espectador sacar sus conclusiones.
¿Ocurre lo mismo en la película o directamente nos "enseñan" las cosas para no tener que pensar?
Muchas gracias por su paciencia.

Donna Angelicata dijo...

Perdone Sakura, no había visto su entrada.

Lo cierto es que las películas que hacen demasiado pensar, y además, en nada interesante, me aburren mucho. Supongo que en la película todo está "implícito" como bien dice, pero no me apetece nada sacar ninguna conclusión. No digo que sea un mostrencón que odie pensar, lo único que digo es que me pareció aburrida, tópica y sí, tostón.

marcbranches dijo...

Para Liuva, que solicitaba una crítica de Camino, le entrego este enlace con desvergonzado egocentrismo:

http://la-linterna-magica.blogspot.com/2008/10/me-voy-con-jess.html

Saludos.

Anónimo dijo...

Gracias Marcbranches, eso era exactamente lo que yo pedía. Definitivamente no voy a ir a verla, antes prefiero meterme seguida toda la saga de G. Lucas. Saludos.